En 2016, el Estado turco declaró el toque de queda en Nusaybin, en la provincia de Mardin, cometió crímenes de lesa humanidad y destruyó la ciudad.

El 26 de mayo de 2016, se presentó una demanda contra 70 personas, 17 de las cuales eran menores de 18 años. Se les encarceló, y se les trasladó a prisiones fuera de la ciudad. Şeyhmus Koç fue condenado a una pena de cadena perpetua agravada, y a 28 años y 6 meses de prisión.

Tras su arresto, Koç fue deportado a la cárcel cerrada tipo T de Tokat. Hablando con su padre por teléfono, Koç ha declarado ahora que ha estado en huelga de hambre durante 7 días contra las presiones, las imposiciones y los castigos que se le han impuesto.

Koç ha expresado que continuará con la huelga hasta que sus demandas sean aceptadas. Su padre, Nuri Koç, ha hecho un llamamiento para que se apoyen las demandas de su hijo.

Mehmet Faruk Engin, Baver Başar, Ibrahim Halil Karataş y Akar Ikbal, quienes también fueron juzgados en el caso Nusaybin, están también en huelga de hambre en la cárcel cerrada tipo T de Osmaniye en protesta por la falta de atención médica. Estos cuatro presos llevan un total de 31 días en huelga de hambre.