El preso político Barış Keve, que murió en circunstancias sospechosas en una celda de aislamiento de la prisión de Malatya el domingo por la noche, fue enterrado en su ciudad natal de Çatak, en la provincia de Van.

Al funeral en el cementerio central de Çatak asistieron cientos de personas, entre ellas miembros de la junta directiva de las federaciones provinciales y de distrito del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y del Partido de las Regiones Democráticas (DBP), así como representantes del movimiento de mujeres TJA y de diversas organizaciones de la sociedad civil.

A pesar de las amenazas de la policía de disolver el cortejo fúnebre, los participantes siguieron gritando consignas como "Viva la resistencia carcelaria".

Barış Keve fue detenido por pertenencia a una "organización terrorista armada" y condenado a seis años y tres meses de prisión. Hace unos días fue llevado al aislamiento para un "castigo disciplinario" y murió en circunstancias poco claras.