Uğur Temel, preso de la Prisión Cerrada de Tipo T de Şırnak, dijo en su llamada telefónica semanal con su familia que su pabellón había sido asaltado. Dijo que los guardias confiscaron libros y mantas, y añadió: "El lunes, los guardias asaltaron nuestro pabellón. Somos los dos únicos presos políticos del pabellón. Uno de nuestros amigos está enfermo y tiene que ser operado. No nos dan televisión y quieren cortar nuestro contacto con el mundo. Estamos aislados. Nos han confiscado los libros, las mantas y todas nuestras pertenencias".

Temel añadió: "Han puesto una cámara en nuestra sala. Pedimos a todas las instituciones de derechos humanos, colegios de abogados y partidos políticos que envíen una comisión aquí."

Llamamiento a la sensibilidad

El hermano mayor de Temel, Devrim Temel, dijo que lo ocurrido era "inhumano". Temel dijo: "Somos de los que no sólo oímos hablar de torturas en las cárceles, sino que las vivimos en primera persona. Las prisiones son lugares donde los guardias utilizan una fuerza desproporcionada. Por este motivo, nos preocupa la situación de mi hermano Uğur. Queremos que las autoridades intervengan en esta situación. Colocar cámaras en los pabellones es un delito. Los guardias declararon que las cámaras se colocaron a petición del Ministerio de Justicia".