El 27 de noviembre, numerosos presos políticos en las cárceles turcas iniciaron una huelga de hambre organizada por miembros del PKK y el PAJK para exigir el fin del aislamiento impuesto contra el líder kurdo Abdullah Öcalan y del incremento de las violaciones en las prisiones.
La acción, indefinida, se desarrolla de forma alterna con distintos grupos de presos que toman el relevo cada cinco días. La protesta suma ya un total de 52 días, y en estos momentos se encarga de ella un 11º grupo de presos.
Los presos anunciaron la acción por medio de sus familiares. En un comunicado lanzado en noviembre, los presos del PKK y el PAJK, decían: “Iniciamos una huelga de hambre indefinida y alterna con distintos grupos que tomarán el relevo cada día 5 días hasta que acabe el aislamiento absoluto impuesto contra nuestro pueblo”.
Huelga de hambre en el campamento de Makhmur
De forma paralela, el 18 de diciembre se inició una huelga de hambre contra el aislamiento y en solidaridad con los presos en Turquía en el campamento de Makhmur. Esta acción, que suma ya 31 días, está organizada por la Asociación de Familiares de los Mártires y se lleva a cabo con diferentes grupos alternos.
Huelga de hambre en el campamento de Lavrio
Los refugiados en el campamento de Lavrio, en Grecia, también iniciaron una huelga de hambre para poner fin al aislamiento contra Öcalan y apoyar la resistencia en las prisiones de Turquía. Hoy cumplen 14 días de resistencia.
Esta acción está organizada por el Movimiento Juvenil Revolucionario (TCŞ-Tevgera Ciwanên Şoreşger), el Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (Tevgera Jinên Kurdistan a Ewropa) y Navenda Çanda Kurdistan (Centro Cultural Kurdo).