Las presas políticas de la cárcel de mujeres de Sincan escriben al CPT

Las presas políticas de la cárcel de mujeres de Sincan han pedido al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura que investigue las cárceles de Turquía y señale las muertes y la discriminación de kurdos.

Las mujeres encarceladas por motivos políticos en el complejo penitenciario de Sincan, en Ankara, han pedido al Comité Europeo para la Prevención de la Tortura (CPT) que investigue las violaciones de derechos en las prisiones turcas.

La carta llama la atención sobre las muertes y la discriminación de kurdas y kurods en el sistema penitenciario turco. Las presas políticas de la cárcel de mujeres de Sincan escribieron: "Las muertes en las cárceles turcas continúan. El 30 de agosto, nuestro amigo Şakir Turan murió en la prisión de tipo L de Erzincan. Şakir Turan, de 70 años, era un preso gravemente enfermo que no fue puesto en libertad a pesar de que le habían diagnosticado cáncer. Como kurdo y político, tuvo que morir para demostrar que estaba enfermo. El Instituto Estatal de Medicina Legal (ATK) determinó en un informe que, a pesar de su diagnóstico de cáncer, debía permanecer en prisión. La decisión del ATK respecto a Şakir Turan fue una clara señal de que los presos políticos están detenidos por decisiones políticas".

La carta continuaba: "Según el informe de 2022 de la asociación de derechos humanos IHD, al menos 81 presos murieron en las cárceles turcas. Estas muertes nunca fueron investigadas y siguen siendo sospechosas. Como resultado, cada muerte bajo el control del gobierno es un asesinato. La mayoría de los muertos eran presos enfermos. Estos presos fueron atacados por sus ideas y actividades políticas, en particular por ser kurdos".

¿Está esperando el CPT a que mueran los presos enfermos?

La carta añadía: "En las cárceles se llevan a cabo prácticas discriminatorias y racistas contra el pueblo kurdo. Incluso las pequeñas reivindicaciones democráticas de los presos son tratadas y castigadas de forma irracional por la administración penitenciaria". El CPT llegaría a la misma conclusión incluso con una investigación limitada de las prisiones de Turquía. Mientras aumenta el número de muertes de presos políticos kurdos en las cárceles, muchos condenados miembros de Ergenekon, Hezbolá y la mafia, ladrones, violadores y narcotraficantes son puestos en libertad gracias a una ley especial. La recién aprobada ley de ejecución permite la liberación de muchos delincuentes, pero endurece las condiciones de los presos kurdos. Un ejemplo concreto de ello es el hecho de que la ley recientemente aprobada haya provocado el aplazamiento de la liberación de 313 presos políticos."

Dijeron las mujeres: "En la prisión en la que estamos (la prisión cerrada de mujeres de Sincan), 14 de nuestras amigas están recluidas en virtud de esta ley a pesar de que deberían haber sido puestas en libertad hace dos años. En definitiva, 88 presas enfermas también podrían verse directamente afectadas por esta ley. ¿Está esperando el CPT a que mueran las presas enfermas para hacer algo? La verdad es que muchas presas que han cumplido su condena en prisión y no tienen sanciones disciplinarias no son puestas en libertad porque no se arrepienten de ser kurdas."

Llamamiento a la acción

Las mujeres continuaron: "En las cárceles turcas se tortura y se aplican medidas claramente ilegales. Decenas de miles de personas son sometidas a prácticas fascistas y racistas en las cárceles turcas. Muertes y asesinatos sistemáticos son el resultado de estas prácticas. Esta nueva ley elimina el derecho de los presos a la esperanza. Mientras se deja morir a los presos gravemente enfermos, se restringe su derecho a recibir visitas familiares. El CPT debe abrir una investigación porque la tortura y el derecho a la vida se violan en las cárceles de Turquía. El resultado del informe debe hacerse público y Turquía, responsable de estas violaciones, debe ser advertida y condenada. Nuestra exigencia y expectativa de ustedes es que actúen inmediatamente".