Un grupo de personas refugiadas, la mayoría procedentes del Kurdistán del Sur, llevan ya días marchando hacia la frontera polaca, desde Bielorrusia, para llegar a los países europeos.

Las y los refugiados quieren que se abra la frontera de Polonia y pisar oficialmente el territorio polaco y entrar en el espacio shengen de la UE.

La situació humanitaria es alarmante y ya se han producido las primeras muertes a causa del frío y el hambre. Actualmente Bielorrusia está exigiendo a las y los refugiados que abandonen su país, mientras que Polonia les prohíbe la entrada. De esta manera, el grupo de ve atrapado sin forma de salir de la situación y expuestos a la intermperie y sin recursos de ningún tipo.

Debido a la situación se ha lanzado una petición en chang.org para exigir una solución a las personas atrapadas en la frontera. La petición puede ser firmada en este enlace.

A continuación reproducimos el llamamiento:
"No podemos permanecer en silencio ante esta tragedia que afecta, una vez más, a cientos de familias, en su mayoría kurdas, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.

En efecto, la situación se está volviendo peligrosa para estas familias, atrapadas entre Polonia, que les niega la entrada a su territorio, y Bielorrusia que les prohíbe el regreso por su cuenta.

Cientos de personas, de nacionalidad siria e iraquí, se encuentran atrapadas, algunas directamente en la frontera, otras a la intemperie o bajo los más endebles refugios en diversos lugares de Bielorrusia. Decenas de familias luchan por su supervivencia, privadas de todo contacto con el mundo exterior.

Los teléfonos fueron confiscados a quienes se encontraban en los pasos fronterizos. Algunos consiguieron esconder los suyos de los soldados y dijeron a sus contactos que, si no se hacía nada, morirían en los próximos días.

A estos grupos se les prohíbe encender hogueras para calentarse, no pueden respetar las normas más elementales de higiene ni encontrar formas de ocupar a los niños. Por un lado, las autoridades bielorrusas les obligan a pasar hacia Polonia y, por otro, Polonia les niega la entrada en su territorio.

Agotados, los emigrantes atrapados mueren poco a poco

Apelan a la opinión pública kurda e internacional y piden que se permita a las organizaciones humanitarias europeas prestar la ayuda necesaria, especialmente a la infancia y personas enfermas.

Su deseo es que se les abran las fronteras de Europa o que se les devuelva a Irak, en lugar de dejarles morir de hambre o enfermedad por culpa de estos dos países, y bajo la mirada de la opinión pública internacional.

Las condiciones a las que están sometidas actualmente estas personas constituyen un problema humanitario flagrante. Para mantener alguna esperanza de sobrevivir, necesitan el apoyo de la opinión pública y de las y los defensores de los derechos humanos.

Nosotros, los abajo firmantes, como defensores de los derechos humanos, pedimos a las autoridades competentes que den una solución de emergencia a esta situación para que esta tragedia humana cese lo antes posible."