Confederalismo democrático de mujeres desde el ámbito local
Se celebra en Amed el Encuentro de Mujeres de las Regiones Democráticas del Partido DEM.
Se celebra en Amed el Encuentro de Mujeres de las Regiones Democráticas del Partido DEM.
El “Encuentro de Mujeres de Gobiernos Locales Democráticos” fue organizado por el Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) los días 23 y 24 de mayo en el Centro de Congresos Çand Amed.
El encuentro se celebró bajo el lema “Jin, jiyan e, jiyan xwebirevebirin e (La mujer es vida, la vida es autogobierno)”, y la declaración final se hizo pública:
Perspectiva de las mujeres en todos los ámbitos de la lucha
La declaración afirmaba: “El primer día del encuentro, enfatizamos la necesidad de fortalecer la perspectiva de las mujeres como vanguardia intelectual y social de la modernidad democrática en todos los ámbitos de la lucha social. Esta respuesta surge de las políticas destructivas de la modernidad capitalista y la mentalidad del Estado-nación, cuyas crisis entrelazadas han desencadenado regímenes de guerra generalizados, especialmente en nuestra geografía, pero también a nivel mundial, devastando a las mujeres, los niños, la naturaleza y a pueblos enteros”.
Llamamiento a la paz y a una sociedad democrática
Uno de los temas centrales debatidos durante la reunión fue el llamamiento realizado por el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan el 27 de febrero en favor de "la paz y una sociedad democrática". Se evaluó la importancia de las oportunidades que este llamamiento ofrece a los pueblos de Turquía para vivir en libertad e igualdad. Se subrayó que todos y todas deben unirse en torno a este llamamiento histórico con gran sensibilidad, especialmente en los esfuerzos por construir la paz social y una sociedad democrática, y que debe ampliarse la solidaridad. También se evaluaron los reflejos nacionales e internacionales de este llamamiento. Aunque los procesos de paz y resolución democrática encierran un potencial histórico, también conllevan graves riesgos. Por ello, la reunión incluyó debates clave sobre cómo los gobiernos locales pueden organizar y ampliar un clima de democracia social y paz desde la base, para garantizar que este proceso se desarrolle y concluya a favor de los pueblos de Turquía y de la región.
Gobiernos locales democráticos, ecológicos y basados en la libertad de la mujer
El segundo día de la reunión, las participantes se centraron en el papel vital de la mujer en la consolidación de la paz y en la transformación de las estructuras de gobierno local dominadas por los hombres, autoritarias, jerárquicas y centralizadas. En los debates también se abordó la grave destrucción experimentada durante los ocho años de mandato de los fideicomisarios designados por el Estado turco, en particular el desmantelamiento de las conquistas de las mujeres y su repercusión en la gobernanza municipal. Se reafirmó que superar este daño requiere la implementación de nuestro paradigma de gobernanza local democrática, ecológica y basada en la libertad de las mujeres. Esto, se enfatizó, solo puede lograrse mediante una aplicación más sólida del modelo de co-alcaldía. Al finalizar el primer año bajo este marco, también se emprendió un proceso de autocrítica. Las participantes discutieron abiertamente las deficiencias y cómo los esfuerzos no han estado a la altura de las aspiraciones de la lucha por la libertad de las mujeres y su legado histórico. Se reconoció que, si bien se ha cobrado cierto impulso durante el último año, incluso bajo las limitaciones de la destrucción impuesta por los fideicomisarios, el paradigma de la gobernanza local basada en la libertad de las mujeres aún no se ha institucionalizado ni socializado al nivel deseado.
Se prestó especial atención a la falta de implementación de políticas efectivas y orientadas a soluciones contra el feminicidio, el ecocidio, el abuso infantil, el aumento de la pobreza entre las mujeres, las políticas discriminatorias contra las mujeres refugiadas, las prácticas capacitistas y las tácticas de guerra especiales. Se analizaron las razones de estas deficiencias y se definió una estrategia sólida para enfrentar estas políticas opresivas en el futuro próximo. La estrategia central sigue siendo la organización de una amplia resistencia social contra la violencia contra las mujeres. En este contexto, la reunión reafirmó su compromiso con la campaña "¡No hemos terminado de hablar! Juntos detendremos la violencia", lanzada durante la semana del 25 de noviembre, como una forma de movilizar a la sociedad en todos los ámbitos de la vida.
Confederalismo democrático de mujeres
Además se enfatizó que la estrategia futura solo puede materializarse mediante la socialización del paradigma de la “coexistencia libre e igualitaria” y el “sistema de co-alcaldía”. Se señaló que la co-alcaldía no debe reducirse a un simple equilibrio de género, sino que debe aspirar a transformar la profunda relación entre hombres y mujeres, origen de numerosos problemas sociales. En este sentido, el sistema de co-alcaldía se describió como la expresión concreta del paradigma de la coexistencia libre e igualitaria, un mecanismo que garantiza la igualdad de género en la gobernanza y permite construir una administración democrática desde la base, en línea con el lema “Jin jiyan e, jiyan xwebirevebirin e”. Esta estructura se materializará mediante el establecimiento de comisiones, unidades de coordinación, asambleas y comunas. En las zonas donde estos mecanismos aún no se han desarrollado y donde la voluntad colectiva y el sentido común no se han activado, nosotras, como co-alcaldes, expresamos nuestra autocrítica. También reafirmamos nuestro compromiso de integrar más profundamente en la sociedad tanto el paradigma como el sistema de co-alcaldías. Como requisito de este modelo, expresamos nuestra convicción de que el Confederalismo Democrático de Mujeres puede cobrar vida uniendo fuerzas con mujeres de diferentes creencias, ideologías e identidades, y construyendo un modelo de gobernanza donde todas puedan expresarse con su propia voz y color.
Afirmamos que el fortalecimiento institucional del modelo de co-alcaldía, que garantiza la libertad de las mujeres y una sociedad democrática, debe impulsarse con mayor determinación; que la participación de las mujeres en la democracia local debe ampliarse; y que garantizar su rol activo en todos los procesos de toma de decisiones es una de nuestras responsabilidades fundamentales. En este sentido, enfatizamos que la capacidad política de las mujeres debe reflejarse en todos los aspectos del gobierno local. Con base en estos debates, reafirmamos nuestra determinación de resistir todas las formas de violencia estatal, incluyendo el acoso, la agresión, la tortura, el aislamiento, los mecanismos de opresión de género, las políticas que refuerzan las nociones tradicionales de la feminidad y las instituciones patriarcales como la familia. Declaramos que construiremos una identidad de mujer libre basada en nuestra ideología y principios de liberación femenina, y que defenderemos una postura política que genere fuerza de voluntad, voz y liderazgo en todos los ámbitos de la vida. Subrayamos nuestra convicción de que esto solo se puede lograr mediante xwebûn: autoconversión y autodeterminación”.