Bajo el lema “Tenemos demandas para un país libre, igualitario y democrático”, la Iniciativa de Mujeres “Necesitamos Paz” realizó declaraciones de prensa simultáneas en Estambul y Ankara.
En la plaza Şişhane de Estambul, en el distrito de Beyoğlu, también se unió a la protesta la Iniciativa de Madres por la Paz (Barış Anneleri). Las mujeres llevaban pancartas que decían “Insistimos en la paz”, “Necesito paz”, “Presupuesto para las mujeres, no para las armas”, “Las mujeres quieren paz” y “Jin jiyan azadî”. Con frecuencia coreaban consignas como “Jin şer naxwazin, jin aştiyê dixwazin” (Las mujeres no quieren guerra, las mujeres quieren paz) y “Paz ahora”. La declaración conjunta fue leída en kurdo por Newroz Ünverdi y en turco por Feride Eralp.
En Ankara, las mujeres se reunieron en la calle Sakarya, en el barrio de Kızılay del distrito de Çankaya. Llevaban pancartas que decían “Las mujeres quieren paz”, “Jin jiyan azadî”, “Bijî yekîtiya jinan” (Larga vida a la unidad de las mujeres).
Las declaraciones fueron leídas en kurdo y turco.
La declaración de prensa llamó la atención sobre el presupuesto destinado a la guerra: “¿Por qué se gasta más del 10 por ciento del presupuesto de este país, un total de 1 billón 608 mil millones de liras, en guerra bajo el nombre de gastos de ‘defensa y seguridad’? ¿Por qué este país gasta una vez y media más en guerra que en salud, especialmente cuando el salario mínimo está por debajo del umbral de hambre? ¿Por qué se presenta al parlamento y se renueva cada dos años un mandato para operaciones militares transfronterizas? ¿Por qué se declara una nueva operación militar o una supuesta ‘amenaza existencial’ en cada período electoral?”
El acceso a servicios en la lengua materna es una cuestión de vida o muerte
La declaración subrayó que el acceso a los servicios en la lengua materna es de vital importancia para las mujeres. Se preguntó: “Si esta guerra no es contra los kurdos, ¿por qué es posible recibir servicios en muchos idiomas en este país, pero no en kurdo?”
Se citó el caso de Fatma Altınmakas, de Muş. Después de ser violada por el hermano de su esposo, no pudo declarar en kurdo en la comisaría y no pudo explicar lo que le había ocurrido. Posteriormente fue asesinada por su esposo.
Los uniformes están matando a las mujeres
La declaración subrayó que las mujeres quieren la paz, una paz en la que puedan vivir en igualdad, libertad y sin violencia. Continuó: “Durante años, hemos vivido en un entorno donde la guerra alimenta la masculinidad y provoca la violencia masculina. Los hombres ya se benefician de la impunidad, pero los uniformes proporcionan un escudo adicional, permitiéndoles matar mujeres, cometer violaciones, abusar de niños y empujarlos al suicidio. Personas como Musa Orhan, que provocó la muerte de İpek Er, y otros como él, sargentos especiales y oficiales de operaciones especiales, no van a prisión porque son vistos como defensores de la ‘seguridad’ del Estado. En ciudades rodeadas de hombres armados, comisarías y cámaras de vigilancia, mujeres como Gülistan Doku y Narin Güran están desapareciendo o siendo asesinadas.”
Tres demandas urgentes
La declaración expuso tres demandas urgentes de las mujeres con respecto a la paz:
“– La actividad política ya no debe ser tratada como un delito. Deben abolirse leyes como la Ley Antiterrorista, que permiten esta criminalización. Deben liberarse los presos políticos, especialmente los detenidos gravemente enfermos.
– Deben cesar de inmediato las operaciones militares transfronterizas, las prácticas de zonas de seguridad especiales y los despliegues militares.
– Deben ser retirados todos los fideicomisarios nombrados por el Estado. Debe derogarse el Decreto Ley n.º 674, promulgado bajo el pretexto del estado de emergencia y utilizado como base legal para estos nombramientos.”