Declaración final del Congreso de la NADA en favor del llamamiento de Öcalan

La declaración final del 1.er Congreso de la Coalición Regional de Mujeres Democráticas de Oriente Medio y el Norte de África en Sulaymaniyah respalda el llamamiento a la paz de Abdullah Öcalan y la revolución de mujeres en Rojava.

NADA

El primer congreso de la Coalición Regional de Mujeres Democráticas de Oriente Medio y el Norte de África (NADA), celebrado en Suleimaniya, concluyó con el anuncio de su declaración final. La declaración final afirmaba:

“Actualmente atravesamos un período de transformación significativa, marcado por cambios drásticos en todos los ámbitos y que se desarrolla en medio de intensos acontecimientos tanto a nivel regional como internacional. Si bien las políticas y prácticas injustas han profundizado el impacto devastador de estas transformaciones en las mujeres, también han abierto nuevas e importantes oportunidades.

En este contexto, la NADA celebró su primer congreso tras su fundación del 15 al 17 de mayo de 2025 en la ciudad de Sulaymaniyah, en la región del Kurdistán iraquí, bajo el lema ‘Hacia una sociedad democrática basada en la revolución de las mujeres’. El congreso reunió a cientos de activistas, organizaciones e instituciones de Oriente Medio y el norte de África (incluyendo Palestina, Líbano, Jordania, Egipto, Túnez, Marruecos, Somalia, Sudán, Yemen, Mauritania, Irak y la región del Kurdistán, Turquía, Irán, Siria y Afganistán). Participaron mujeres de las culturas árabe, kurda, siríaca, asiria, armenia, amazigh, persa, afgana y yazidí. Las comunidades representaban la unidad de las mujeres en la inmensa diversidad cultural de la región.

Una sociedad basada en la libertad de las mujeres

Las sesiones del congreso se centraron en cuestiones teóricas fundamentales relacionadas con la exclusión y la injusticia que enfrentan las mujeres en Oriente Medio. La Tercera Guerra Mundial, que se está desarrollando actualmente en la región, se describió como un genocidio silencioso contra las mujeres: masacres, desplazamientos forzados, secuestros y su uso como herramientas de guerra, como se vio en las atrocidades cometidas contra las mujeres yazidíes en Shengal en 2014, o en la devastación continua en Palestina durante el último año y medio. Atrocidades similares están ocurriendo en Sudán y Yemen. Estas guerras brutales no solo son producto de Estados-nación carentes de democracia, sino también resultado de la alianza del capitalismo global con los poderes político-religiosos locales. Estas dinámicas, agravadas por leyes patriarcales, marcos constitucionales y valores sociales regresivos, han marginado aún más a las mujeres.

El congreso también abordó el legado histórico de la resistencia de las mujeres y su lucha por mantener este legado en medio de las crisis actuales. Las mujeres nunca han dado un paso atrás; al contrario, han forjado una poderosa conexión entre la cultura matriarcal del pasado y los objetivos de la lucha contemporánea. Las revoluciones de mujeres en Rojava, Sudán, Yemen y Túnez, así como el levantamiento ‘Jin, Jiyan, Azadî (Mujer, Vida, Libertad)’ en Irán y el Kurdistán Oriental (Rojhilat), son ejemplos vívidos de esta continuidad. El congreso enfatizó que una sociedad basada en la libertad de las mujeres debe construirse sobre una vida compartida arraigada en la igualdad entre hombres y mujeres.

Lucha conjunta

Las participantes evaluaron a fondo el estado actual de la lucha de las mujeres, los desafíos que enfrenta y las oportunidades que se avecinan. Los debates enfatizaron la importancia de aprovechar los recursos disponibles y las oportunidades históricas para fortalecer los esfuerzos por construir la paz y establecer una sociedad democrática basada en la revolución de las mujeres. También se enfatizó la necesidad de fortalecer las alianzas regionales entre mujeres y se destacó la necesidad de una resistencia colectiva contra las coaliciones neoliberales patriarcales y antifemeninas. El congreso subrayó además que las mujeres deben tener acceso a mecanismos de protección y defensa legales, constitucionales y basados en la seguridad, especialmente en tiempos de guerra y conflicto.

Comités especializados

El congreso enfatizó que, en respuesta a la dinámica política de la Tercera Guerra Mundial, es esencial desarrollar una lucha política unificada liderada por mujeres y construir redes globales de mujeres que puedan perpetuar el legado universal de las mujeres. En este sentido, la NADA fue destacada como fuerza impulsora para continuar la apasionada revolución de las mujeres bajo el lema ‘Jin, Jiyan, Azadî’.

Durante el tercer día del congreso, las participantes revisaron las actividades previas de la NADA, definieron sus objetivos estratégicos y establecieron siete comités especializados para implementar los proyectos de la alianza.

Las participantes llegaron a un consenso sobre los siguientes puntos:

- Fortalecer la alianza NADA como una plataforma integral de mujeres basada en los derechos humanos, que integre la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), el Convenio de Estambul, la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la Mujer, la Paz y la Seguridad, y los protocolos regionales pertinentes.

- Adoptar el Documento de la Revolución de las Mujeres de Rojava y el Norte y Este de Siria y la Carta de la Confederación Democrática Global de Mujeres como referencias fundamentales de la NADA, reforzando así la solidaridad internacional entre las mujeres.

- Fortalecer la organización y la resistencia de las mujeres por una sociedad basada en la libertad, una vida compartida en igualdad entre mujeres y hombres, la democracia y la justicia social.

- Luchar por una sociedad democrática y una paz basada en la libertad individual, libre de extremismo y de divisiones étnicas, religiosas o sectarias.

- Apoyar el llamamiento a la paz y una sociedad democrática de Abdullah Öcalan, centrado en la libertad de las mujeres.

- Exigir la liberación de las prisioneras en las cárceles de las fuerzas de ocupación y los regímenes autoritarios.

- Solidarizarse con la resistencia de las mujeres yazidíes y ofrecer apoyo a su lucha.

- Brindar apoyo tanto nacional como internacional a la resistencia de las mujeres frente a la guerra, la ocupación, el genocidio, el desplazamiento, la ingeniería demográfica y la violencia sexual que ocurren en Oriente Próximo y el norte de África, particularmente en Palestina, Sudán, Siria y Yemen.

- Establecer redes entre organizaciones de mujeres, promover el intercambio de ideas, visiones y experiencias, y abordar los problemas de las mujeres como una causa humana transnacional.

- Garantizar la participación activa de las mujeres en los procesos de toma de decisiones políticas y fortalecer sus capacidades intelectuales y sociales.

- Ampliar el trabajo de la NADA a través de sus comités locales en cada país y reforzar las acciones conjuntas tanto a nivel local como regional.

- Construir unos medios de comunicación independientes y centrados en las mujeres que difundan los problemas de las mujeres y contrarresten la narrativa mediática dominada por los hombres que las degrada.

¡Viva la lucha de las mujeres libres en Oriente Medio y el Norte de África!

¡Viva la revolución de las mujeres! (Mujer, Vida, Libertad – Jin, Jiyan, Azadî)”

Alianza Democrática Regional de Mujeres (Alianza NADA)

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