La propaganda de guerra de Turquía aparentemente ha alcanzado un nuevo mínimo. Las fuerzas de ocupación en Afrin, en el norte de Siria, se llevaron los restos de los combatientes de las YPG y YPJ y de los civiles muertos en ataques aéreos turcos de la tierra del cementerio Şehîd (Mártir) Avesta. Además, difundieron la mentira de que una fosa común con personas "ejecutadas por las YPG/PKK" había sido descubierto.
El 14 de julio, la Agencia Anadolu (AA) del régimen de Erdogan habló de 35 personas que habían sido ejecutadas por negarse a unirse a las YPG. Al día siguiente, se habló de 61 cuerpos en una fosa común en un lío de bolsas para cadáveres.
Dado que la destrucción de tumbas por parte del estado turco ha provocado reacciones, los abogados de la región afirman que el estado turco debe rendir cuentas por sus crímenes. El abogado Ferhad Baqir habló con ANHA sobre el tema e insistió en que se debería establecer un comité internacional para investigar las acusaciones.
"Están distorsionando los hechos"
Baqir señaló que el estado turco teme un reconocimiento oficial de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria, por lo que quiere difamarlo. Señaló que el estado turco se aferra a acusaciones falsas.
Baqir aseguró que el estado turco busca legitimar su ocupación: “Quieren que desaparezca la confianza global en la Administración Autónoma. Además, están tratando de encubrir sus propios delitos. Las imágenes y los documentos han revelado la verdad al público. Las personas que no pudieron enterrar los cuerpos de sus familiares en los cementerios debido a los ataques de Turquía establecieron un pequeño cementerio de mártires en ese momento".
“El estado turco está cometiendo crímenes contra la humanidad. Es secuestrar, matar y torturar gente. Está destruyendo la naturaleza y la historia. Está cambiando la estructura demográfica. El estado turco debe rendir cuentas por estos crímenes”, señaló Baqir.
"Delito de lesa humanidad"
Baqir criticó a la comunidad internacional por permanecer en silencio ante los crímenes cometidos por el estado turco: “Todos los países deberían iniciar una investigación sobre los crímenes cometidos por el estado turco en los territorios ocupados. Abrir tumbas es un crimen. No se puede pisotear la dignidad humana. El estado turco ha cometido tales crímenes en la región antes porque la comunidad internacional permanece en silencio”.
“Las Convenciones de La Haya adoptadas en 1899 y 1907 y el tratado de Washington firmado el 15 de abril de 1935, subrayan que el estado ocupante debe respetar la propiedad, las instituciones, las organizaciones, los artefactos históricos, los elementos culturales, los materiales de arte y los lugares religiosos de las personas durante la guerra. El estado turco y sus mercenarios han cometido crímenes a pesar de todas estas regulaciones internacionales”, concluyó Baqir.