En la 715ª concentración semanal para demandar justicia y verdad sobre los desaparecidos bajo custodia policial en Turquía, las Madres de los Sábados han tenido que organizar su sentada frente al edificio de la Asociación de Derechos Humanos de Estambul, en tanto que las calles aldeañas a la plaza Galatasary estaban bloqueadas por la policía.

La acción de esta semana exigía conocer el destino de Hüseyin Taşkaya, quien desapareció el 6 de diciembre de 1993 después de ser detenido en el vecindario de Bağlar en Siverek, Urfa.

El sobrino de Hüseyin Taşkaya, Sürgün Taşkaya, leyó el comunicado de esta semana: “No puede conocerse el destino de quienes murieron bajo custodia policial por la falta de un sistema judicial en Turquía que cumpla con los requisitos de una sociedad democrática”.

Recordando que la policía ha impedido una vez más que las Madres se reunieran en la plaza Galatasaray, agregó: “Estas violaciones de la Constitución son contrarias a las convenciones internacionales de las que Turquía es parte. Es un ataque a la esencia de nuestros derechos y libertades fundamentales y nuestros valores democráticos”

La historia de esta semana

Taşkaya contó la historia de su tío, su desaparición y la lucha de la familia por conseguir justicia.

“Hussein Taşkaya, padre de cuatro hijos de 42 años, era un contratista en Siverek, que entonces estaba totalmente dominado por la tribu Bucak. El 6 de diciembre de 1993, los soldados, policías y guardias de la tribu Bucak allanaron la casa de Taşkaya en el distrito de Baglar, en Siverek. Llegaron allí con un convoy de treinta vehículos”.

Cuando la familia fue a preguntar a la oficina del gobernador sobre el destino de Hüseyin Taşkaya, se le dijo que era “un asunto de Sedat Bucak”.

La gente de Sedat Bucak confirmó que habían detenido a Taşkaya, pero después de eso no se supo nada más sobre él.

A Fatime Taşkaya, quien acudió al Departamento de Policía del Distrito de Siverek con la esperanza de recibir información sobre su hijo, se le dijo que abandonara la ciudad con sus otros hijos si quería evitar problemas.

Todas las apelaciones quedaron inconclusas. Hüseyin Taşkaya había desaparecido y no se supo nada más de él.

Fatime Taşkaya falleció el 17 de octubre de 2015 sin haber podido saber qué le había sucedido a su hijo, a pesar de que dedicó a ello el resto de su vida.

Al final del comunicado, Taşkaya reiteró que “la búsqueda de verdad y la demanda de justicia no cejarán”.

25 años buscando a mi padre

La esposa de Taşkaya, Sultan Taşkaya, también dijo algunas palabras: “No abandonaremos nuestra lucha”, dijo, “hasta que hagamos justicia y hallemos la verdad”.

La hija de Hüseyin Taşkaya, Serpil Taşkaya, dijo que tenía 7 años cuando perdió a su padre y agregó: “Hace 25 años que busco a mi padre. La plaza Galatasaray es el lugar donde comienza la historia de los hijos de los desaparecidos. Para nosotros, Galatasaray es como una tumba”.