Mujer refugiada fue agredida por vecinos racistas e insultada por la policía

La Sección de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos denunció que una refugiada fue atacada primero por vecinos y luego insultada en una comisaría de policía de Estambul.

La sucursal de Estambul de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) hizo un comunicado de prensa en su sede sobre una refugiada llamada FS que fue sometida a comportamientos racistas, discriminatorios y marginales por parte de sus vecinos y agentes de policía. En la oficina donde se hizo el comunicado de prensa se exhibió una pancarta que decía "Alto a los ataques de odio contra refugiados". La mujer refugiada FS también asistió al evento.

La jefa de la sucursal de IHD en Estambul, Gülseren Yoleri, descubrió que ha habido un aumento significativo de los ataques contra las y los refugiados y se lo atribuyó a las declaraciones hechas por los gobernantes y políticos del país.

Yoleri dijo que las y los refugiados en Turquía no son tratados desde un punto de vista orientado a los derechos: “Desafortunadamente, faltan políticas que permitan a los refugiados tener derecho a una vida digna en este país. Los discursos contra ellos con un lenguaje discriminatorio, excluyente y marginado se acumulan día a día. Muchos partidos políticos están tratando de obtener votos a través de una retórica discriminatoria. Se violan todos los derechos de los refugiados, incluido el derecho a la vida”.

Hablando en árabe, FS habló sobre sus experiencias. En consecuencia, la mujer ha estado viviendo en Estambul durante unos cuatro meses. Fue agredida físicamente por un vecino que vive en el mismo edificio el 1 de septiembre. Otros vecinos también estuvieron involucrados en el ataque racista, luego de lo cual FS fue a un hospital y recibió un informe médico. Posteriormente fue a una comisaría y presentó una denuncia, pero también fue maltratada en la comisaría.

"Fui insultada y amenazada"

“No recibieron mi denuncia en la comisaría durante mucho tiempo, me hicieron esperar. Un oficial me gritó y me insultó mientras se recibía la misma. Me trataron como si fuera una criminal. Después de que fui a la comisaría y me quejé, los ataques aumentaron. Estoy constantemente amenazada. Tengo tres hijos y el mayor tiene 11 años. Dado que los niños son muy pequeños, se ven afectados negativamente por el incidente. Pido apoyo legal y médico. Necesitamos el apoyo del público para prevenir tales ataques”, explicó FS.