Los pabellones de los presos políticos de la prisión nº 5 de Silivri fueron asaltados por los guardias el 8 de octubre. Después de las redadas, los guardias enviaron a algunos presos a la prisión nº 3 y a otros a otros pabellones. La Asociación de Solidaridad con las Familias de Presos y Condenados de Mármara (MA-TUHAYDER) subrayó en un comunicado el 25 de octubre que los guardias insultaron a los presos y confiscaron sus objetos personales durante la redada. Uno de los presos enviados a otro pabellón durante las redadas fue Nur Muhammede Abay.

La hermana de Abay, Kader Abay, dijo que lo llevaron del pabellón F1 al pabellón C12. Abay habló de las violaciones de derechos que sufren en prisión durante la visita semanal a puerta cerrada con su hermana.

Kader Abay dijo: "A mi hermano lo llevaron al pabellón C12 sólo con la camiseta puesta, sin darle siquiera sus pertenencias. No le dan comida adecuada. No hay agua potable, el agua del grifo está sucia".

Dijo que su hermano era constantemente presionado y amenazado con "castigos" en el pabellón al que fue llevado. Abay dijo que incluso bailar una danza halay era motivo de castigo. "Los presos eran castigados por bailar halay. Les decían: 'No podéis bailar halay aquí'. Cuando se negaron a ser trasladados, 10 pabellones los atacaron".