Un tercer grupo se hizo cargo de la huelga de hambre, iniciada por los presos del PKK y la PAJK el 27 de noviembre, para exigir el fin del aislamiento impuesto al líder popular kurdo Abdullah Öcalan. Un grupo de presos de la prisión cerrada tipo T de Düzce anunció que se hizo cargo de la huelga de hambre y pidió que más personas respaldaran la protesta e intensificaran la solidaridad.

Los presos revelaron que algunos de sus compañeros se contagiaron de coronavirus y continúan la huelga de hambre a pesar de que las medidas contra el virus siguen siendo insuficientes.

Mehmet Salih Ulıtaş, detenido en la prisión cerrada tipo F de Adana Kürkçüler, habló durante su llamada telefónica semanal, sobre las violaciones de derechos que observó. Mientras continúa la huelga de hambre contra el aislamiento de Öcalan, hay serios problemas con la comida en la prisión y Ulıtaş dijo que no le están dando el derecho a la libre visita a pesar de haberlo solicitado.