Salih Coşkun: “El derecho a la esperanza no puede estar condicionado”

Hablamos con el presidente de Asociación de Derechos Humanos de Van: “La aplicación del derecho a la esperanza en Turquía es ciertamente posible. Además, no hay ningún obstáculo legal para su aplicación”.

DERECHO A LA ESPERANZA

Desde ANF hemos hablado con el presidente de ka Asociación de Derechos Humanos (IHD) de Wan (Van), Mehmet Salih Coşkun, sobre la reivindicación del derecho a la esperanza y las políticas de aislamiento en la isla-prisión turca de Imrali, donde Abdullah Öcalan permanece preso en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad desde 1999.

Coşkun ha destacado que el derecho a la esperanza entró en el discurso jurídico turco a través de una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de conformidad con el Convenio Europeo de Derechos Humanos (CEDH).

Coşkun ha declarado: “El derecho a la esperanza se introdujo por primera vez en un caso presentado contra el Reino Unido ante el TEDH. En Turquía, se convirtió en tema de debate a raíz de la sentencia relativa a Abdullah Öcalan. El derecho a la esperanza es una resolución legal que garantiza que una persona no permanecerá en prisión de por vida sin posibilidad de excarcelación. Las resoluciones del TEDH, así como las recomendaciones del Comité de Ministros del Consejo de Europa, han instado a Turquía a introducir los cambios legislativos necesarios. Debe establecerse un marco jurídico antes de septiembre de 2025. Podemos definir este plazo como tal, pero es esencial recordar que el concepto de derecho a la esperanza surgió a raíz de una resolución del TEDH, que declaró que se había violado el artículo 3 del CEDH”.

Su aplicación en Turquía es ciertamente posible, y no hay ningún obstáculo legal que lo impida.

Coşkun ha explicado que los círculos democráticos llevan años abogando por el derecho a la esperanza. “Sin embargo, tras las declaraciones de Devlet Bahçeli (presidenta del MHP) sobre el derecho a la esperanza en octubre, la cuestión ha ganado una mayor atención. Su aplicación en Turquía es ciertamente posible, y no hay ningún obstáculo legal que lo impida”, ha agregado.

Además, Coşkun ha señalado: “Se está debatiendo si se introducirá una normativa legal sobre el derecho a la esperanza como resultado de evaluaciones y negociaciones políticas. Como IHD, afirmamos firmemente que este derecho no puede ser condicional. El derecho a la esperanza debe incorporarse a la normativa legal de forma incondicional. Nuestro llamamiento, ante todo a la Gran Asamblea Nacional de Turquía (TBMM) y a todas las instituciones pertinentes, es que se reconozca y regule formalmente el derecho a la esperanza”.

A los presos se les priva incluso de sus derechos legales nacionales e internacionales.

Al afirmar que el aislamiento impuesto a los presos en las cárceles turcas sigue vigente, Coşkun ha recalcado: “Lo hemos documentado en nuestros informes. Como IHD, visitamos tanto las prisiones regionales como otras. Basándonos en las declaraciones de los presos, hemos publicado informes. Por desgracia, las cárceles son el reflejo de una sociedad sometida a la opresión. A los presos se les priva incluso de sus derechos legales nacionales e internacionales. En lo que respecta concretamente al Sr. Öcalan, podemos decir que, aunque algunas delegaciones le han visitado, todavía no se le permite reunirse con su familia ni con sus abogados. La visita de la delegación del Partido DEM (Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos ) a İmralı no ha puesto fin al aislamiento. Lamentablemente, no podemos decir que se haya levantado el aislamiento. De acuerdo con las sentencias judiciales y la jurisprudencia del TEDH, deben concederse todos los derechos legales para que el aislamiento en İmralı llegue a su fin. Sin embargo, esto aún no se ha hecho realidad”.