Hay un ambiente tenso en Turquía antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 14 de mayo. El actual presidente Erdoğan se refirió al intento de golpe militar del 15 de julio de 2016 y declaró: "No importa qué ataques enfrentemos, no cuestionaremos la voluntad de la nación y nuestra democracia. Si es necesario, defenderemos nuestra independencia y nuestro futuro con nuestras vidas, como lo hicimos la noche del 15 de julio".
El ministro del Interior, Süleyman Soylu, calificó las elecciones de golpe y el editor de TELE1, Merdan Yanardağ, escribió en Twitter el viernes que se está planeando un intento de asesinato del candidato presidencial Kemal Kılıçdaroğlu del CHP. Todas las partes hablan de posibles ataques antes, durante o después de las elecciones y, al mismo tiempo, se difunde el discurso de que el gobierno de Erdogan no dimitirá aunque pierda las elecciones.
Esengül Demir es co-portavoz del Congreso Democrático de los Pueblos (HDK), del que surgió el HDP y que, al igual que la Alianza por el Trabajo y a Libertad, apoya al Partido de la Izquierda Verde en las elecciones parlamentarias.
En declaraciones a ANF, Demir se refirió al aumento de la violencia contra la oposición durante la campaña electoral y subrayó que el Gobierno está tratando de crear un clima de miedo: "Ha habido ataques contra las cabinas electorales, las juntas de distrito y las oficinas electorales del Partido de la Izquierda Verde. También los ha habido contra el partido IYI y el CHP, se está tratando de desestabilizar a la sociedad y hacer que tenga miedo de ir a las urnas, pero no creo que sean lo suficientemente efectivos y logren el efecto esperado. Somos un movimiento político que está preparado para este tipo de eventos. Entre las elecciones del 7 de junio y el 1 de noviembre de 2015, hubo ataques que derivaron en grandes masacres. Como comunidad que ha vivido todo esto, estamos preparados contra los intentos de hacer que el miedo vuelva a dominar en esta vez".
El Partido de la Izquierda Verde es un nuevo nombre en el panorama de los partidos políticos y está compitiendo en las elecciones parlamentarias en lugar del HDP, que está amenazado con la prohibición, señaló Demir y agregó: "Podemos ver que el electorado de un partido político que lucha contra las injusticias y las desigualdades y es en sí mismo objeto de ataques ha crecido en comparación con 2018. Por lo tanto, la meta de cien diputados no es una meta imaginaria, sino bastante realista".