Cientos de políticos, periodistas, abogados y artistas de la oposición han sido detenidos en Turquía en los últimos días. Hasta ahora, 53 de ellos han sido enviados a prisión por la justicia turca por cargos políticamente fabricados. Las operaciones en curso contra la oposición kurda y de izquierdas representan un intento masivo de intimidación en vísperas de las elecciones del 14 de mayo.
El copresidente de la asociación de derechos humanos IHD en Van, Mehmet Karakuş, pidió la liberación inmediata de los detenidos.
Karakuş subrayó que se esperaba un ataque de este tipo por parte del régimen, ya que el gobierno lleva a cabo detenciones masivas contra la oposición democrática antes de cada elección. El movimiento político kurdo y toda la oposición fueron siempre objeto de presiones. dijo Karakuş: "La policía militar (Jandarma), la policía y toda la burocracia ejercen la represión. Este es el resultado de la política de represión que lleva a cabo el poder judicial. A menudo hemos visto una situación así en el ámbito de los derechos humanos."
Karakuş continuó: "Se dictaron órdenes de detención contra 216 personas en el marco de una investigación iniciada en Amed. Se ordenó la prohibición de los abogados, el expediente se mantuvo en secreto. No se trata de individuos, sino de los logros del movimiento político kurdo en las próximas elecciones. La alianza AKP-MHP sabe que perderá. Después de 20 años, el gobierno ha llegado a un callejón sin salida y ahora quiere superarlo con estos métodos."
Karakuş dijo que el poder judicial es el medio del gobierno para atacar a activistas de derechos humanos, periodistas, artistas y políticos, y añadió: "El régimen quiere mantener su poder centrándose en nuevas áreas para las elecciones. Si nos fijamos en los objetivos de las redadas, queda claro que el objetivo del poder judicial es intimidar a los abogados, que tienen importantes tareas en el proceso electoral, y a los periodistas, que garantizan el derecho del público a noticias independientes. El gobierno no puede admitir su fracaso y por eso utiliza todos los medios posibles. El gobierno ha hecho esto innumerables veces en el pasado y nunca ha alcanzado su objetivo. Los ataques a los derechos humanos traen la derrota, no la victoria. El gobierno quiere mantener a abogados, políticos, artistas y periodistas fuera de la agenda electoral. La operación se ha extendido a Estambul y podría continuar antes del 14 de mayo. El objetivo es impedir la participación en las elecciones, pero estas violaciones harán perder al gobierno y todos los ataques quedarán en nada. Los detenidos deben ser puestos en libertad inmediatamente".