En el 26º aniversario de la conspiración internacional del 15 de febrero de 1999 contra el líder [en un sentido espiritual, no jerárquico] Apo [Abdullah Öcalan] y el sistema de aislamiento, tortura y genocidio de Imrali [la isla-prisión turca en la que se encuentra encerrado desde entonces en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad], se han producido protestas muy evocadoras. Todas las organizaciones kurdas pro libertad y democráticas, especialmente el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), han emitido declaraciones condenando a las fuerzas que están detrás de la conspiración y reafirmando su lealtad al líder Apo. Expresaron su continuo apoyo al líder Apo en el contexto del nuevo proceso de transformación democrática que se esfuerza por desarrollar.
Cientos de miles de kurdos, kurdas y aliados llenaron las calles y plazas desde Estrasburgo hasta Kobane, desde Alepo hasta Makhmur, protestando contra la conspiración internacional del 15 de febrero. Exigieron el desmantelamiento inmediato del sistema de aislamiento, tortura y genocidio de Imrali y pidieron que se le concedan al líder Apo condiciones que le permitan vivir y trabajar libremente. Una vez más, declararon que siempre han estado con el líder Apo y que seguirán apoyando el nuevo proceso de transformación democrática que él busca impulsar.
A pesar de toda la opresión, los ataques y las masacres, los medios de comunicación libres trabajaron con gran dedicación para informar al público sobre estos acontecimientos y para crear conciencia sobre la verdad. Se publicó un documental bien investigado e informativo sobre los días en Atenas en que se planeó la conspiración del 15 de febrero, que arroja luz sobre la etapa griega menos conocida de la conspiración internacional después de su fase italiana. Este esfuerzo contribuyó a la lucha contra uno de los ataques más brutales e injustos de la historia y buscó presentar un dibujo aún más acabado de la realidad del líder Apo a la humanidad.
El 15 de febrero, todas las fuerzas de libertad y democracia, en particular las fuerzas del partido y la guerrilla, celebraron reuniones en todos los lugares donde se encontraban para evaluar la conspiración, saludar la resistencia histórica de 26 años y conmemorar a los heroicos y heroicas mártires de la resistencia sacrificial ‘No podéis oscurecer nuestro sol’. Se celebraron conferencias y debates televisivos, como se vio en Austria, para comprender correctamente y organizarse en torno al paradigma de «modernidad democrática» del líder Apo. En todos estos debates, se expresó apoyo al nuevo proceso de transformación democrática que el líder Apo está trabajando para desarrollar.
Una delegación del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) que se reunió con el líder Apo, viajó al Kurdistán Sur el 15 de febrero, en el 26º aniversario de la conspiración, para mantener reuniones con círculos políticos, en particular funcionarios de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK) y del Partido Demócrata del Kurdistán (KDP). Los días 16, 17 y 18 de febrero, llevaron a cabo estas reuniones para informar a los grupos políticos del Kurdistán Sur sobre los esfuerzos de transformación democrática del líder Apo. También recabaron opiniones y sugerencias para transmitirlas al líder Apo.
Todas estas actividades resumen el trabajo realizado por el pueblo kurdo y sus aliados democráticos en el 26º aniversario de la conspiración del 15 de febrero, que tuvo como blanco no sólo al líder Apo, sino también a todo el pueblo kurdo, las sociedades de Oriente Próximo y la humanidad. De hecho, este resumen no abarca todo, pero proporciona un marco general de los acontecimientos clave. En última instancia, todos estos esfuerzos significan la lucha por la libertad física del líder Apo como base para resolver la cuestión kurda, lo que significa que la libertad kurda es esencial para la democratización de Turquía y Oriente Próximo. En otras palabras, representa la comprensión de las fuerzas kurdas y democráticas del nuevo proceso que el líder Apo se esfuerza por impulsar y sus esfuerzos por vivir y trabajar en consecuencia.
¿Cómo entienden el AKP y el Estado el nuevo proceso y lo traducen en la práctica? Tratemos de responder a esta pregunta con algunos ejemplos.
Para ser honestos, el único aspecto aparentemente positivo en este frente se limita a unas pocas declaraciones del líder del Partido de Acción Nacionalista (MHP), Devlet Bahçeli, y algunos buenos deseos expresados por los líderes parlamentarios del partido durante las reuniones con la delegación del Partido DEM. Sin embargo, inmediatamente después de estas breves declaraciones, estos partidos se vieron absorbidos por sus propios problemas internos y luchas de poder, como se vio particularmente en el principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP). Tal vez no sea su culpa, sino más bien el resultado de directivas de centros de guerra especiales que los guían al establecer nuevas agendas.
Eso deja al AKP y a Tayyip Erdoğan como el partido gobernante. Como jefe de Estado, Erdoğan sigue diciendo: “O deponen las armas, o los enterraremos con sus armas”. El 13 de febrero, el gobierno del AKP denegó el permiso para que la Asociación Sheikh Said celebrara un acto conmemorativo, alegando motivos de “seguridad pública”. Las tumbas de los dirigentes kurdos como Sheikh Said y Seyit Rıza siguen siendo desconocidas. Además, el 15 de febrero, el mismo día de la conspiración, el gobierno del AKP destituyó al co-alcalde de la municipalidad metropolitana de Wan [Van, en turco] y nombró al gobernador como fideicomisario en su lugar. Esto significa que la voluntad política del pueblo kurdo, establecida mediante elecciones, sigue siendo pisoteada por el poder estatal. No hace falta ni mencionar los allanamientos diarios a domicilio y las detenciones de decenas de personas que luego son encarceladas.
Estas acciones reflejan cómo el AKP y el Estado interpretan e implementan el nuevo proceso tan debatido.
¿Existe entonces un malentendido o una interpretación errónea del proceso? Algunos creen que sí. Según ellos, el AKP está cometiendo errores y tratando de sabotear el proceso porque está socavando el “proceso de paz”. Pero ¿existe un proceso de paz en el que todos puedan vivir cómodamente sin luchar? Nosotros creemos que no lo hay, y el verdadero error lo cometen quienes piensan que tal proceso de paz existe o existirá. En realidad, quienes no logran leer correctamente el proceso o lo malinterpretan son precisamente estas personas.
Seamos claros: los kurdos y las fuerzas democráticas han entendido correctamente el proceso, por eso han movilizado protestas tan amplias y efectivas contra la conspiración del 15 de febrero. Saben que el nuevo proceso de transformación democrática es en realidad una fase de intensificación y expansión de la lucha por la libertad y la democracia en todos los ámbitos. La libertad kurda y la transformación democrática de Turquía solo se pueden lograr mediante una lucha exitosa. De hecho, los habitantes de Wan están defendiendo su fuerza de voluntad y resistiendo valientemente el ataque de los fideicomisarios fascistas a pesar de las duras condiciones invernales.
Por otra parte, el gobierno del AKP y Tayyip Erdoğan también entienden correctamente el nuevo proceso. Saben que en una Turquía democratizada basada en la libertad kurda, su sistema fascista se derrumbará, sin dejar lugar para ellos. Incluso la organización de la élite empresarial TÜSIAD ha admitido que “el sistema actual se ha derrumbado”. Es por eso que Erdoğan está haciendo todo lo posible para bloquear este proceso, provocarlo, intensificar los ataques fascistas y genocidas en todos los campos y mantener el conflicto. Es un especulador de la guerra que prospera con el conflicto. Durante 23 años, ha explotado especialmente las brechas creadas por las fuerzas democráticas, y durante los últimos 15 años, se ha mantenido en el poder alimentándose del conflicto en curso. Para Erdoğan y el AKP, la continuación del conflicto o la destrucción total de las fuerzas de la libertad y la democracia, asegurando la supervivencia de la dictadura fascista de Erdoğan, es lo que entienden de este proceso. Para lograrlo, están intensificando tácticas de guerra especiales, particularmente operaciones psicológicas, en un intento de debilitar la influencia del líder Apo tanto a nivel nacional como internacional.
Por lo tanto, es incorrecto considerar el nuevo proceso de transformación democrática iniciado por el líder Apo como un proceso cómodo y sin luchas en el que la paz se alcanzará fácilmente, las negociaciones se llevarán a cabo en la mesa y todos los problemas se resolverán de esta manera. Nadie debe malinterpretarlo de esta manera ni engañar a los demás. Por el contrario, el nuevo proceso que se está desarrollando implica una lucha más amplia y extensa con diversos métodos. Es un proceso para lograrlo todo mediante un esfuerzo incansable, de desmantelar el fascismo mediante una resistencia intensa y efectiva. El cambio y la transformación democráticos solo se pueden lograr mediante una lucha de este tipo; la libertad kurda y la democratización de Turquía solo se harán realidad mediante esta lucha. En esencia, la política democrática significa librar continuamente una lucha democrática así de rica e ininterrumpida.
¡Saludamos todas las acciones de protesta contra la conspiración del 15 de febrero y al pueblo de Wan que se resiste al nombramiento de un fideicomisario!
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