Este sábado se han vuelto a celebrar en Alemania numerosas manifestaciones de apoyo a la huelga de hambre contra el aislamiento de Abdullah Öcalan y las condiciones carcelarias de los presos políticos en Turquía, que se prolonga desde hace más de cincuenta días. La protesta de los presos, iniciada el 27 de noviembre por miembros del PKK y el PAJK encarcelados, se ha convertido en un movimiento de resistencia en el que ya han participado miles de presos desde más de un centenar de cárceles. Como apoyo a la demanda de los activistas en huelga de hambre, se están realizando vigilias diarias y acciones de solidaridad en todo el mundo.

En Duisburgo, el Centro Democrático de la Comunidad Kurda (DKTM) y la Federación de Trabajadores Migrantes de Alemania (AGIF) organizaron una manifestación en la Brunnenmeile. Esta manifestación, celebrada bajo el lema “Poner fin al aislamiento, acabar con el fascismo”, obtuvo el apoyo de la Confederación de Trabajadores de Turquía (ATIK) y el Movimiento de Mujeres Jóvenes Combativas (TEKO-JIN).

En Münster, kurdos y simpatizantes se concentraron frente a la estación principal de trenes para realizar una vigilia. En los comunicados señalaron que el aislamiento en la prisión de la isla de Imrali, donde Abdullah Öcalan ha estado retenido como rehén político desde 1999, se ha extendido a todas las prisiones y el país de Turquía. “Para romper el dominio fascista y luchar contra la intimidación sistemática de toda la sociedad, es necesaria una resistencia colectiva”, dijeron los activistas.

En Winsen an der Luhe, el movimiento juvenil kurdo TCŞ organizó una manifestación en la que participaron no sólo miembros de la comunidad kurda, sino también numerosos activistas internacionalistas y antifascistas.

En Heilbronn se llevó a cabo un mitin en Kiliansplatz con la finalidad de hacer oír las demandas de los presos en huelga de hambre.

En la metrópoli de Colonia se celebró otro mitin en la plaza de la estación organizado por el DKTM y el Consejo de Mujeres de Viyan. En una declaración leída en nombre de la organización nacional kurda KON-MED, se pidió solidaridad con los presos en huelga de hambre. El punto culminante de se vivió cuando apareció un matrimonio de recién casados de Rojava, que se había casado en una ceremonia civil poco antes. La pareja se unió con una bandera con la imagen de Abdullah Öcalan y declaró su solidaridad con los presos políticos.

En Düsseldorf, la campaña ‘100 razones para procesar al dictador’ organizó otro mitin en apoyo a los presos políticos. Esta campaña, iniciada por el Movimiento de Mujeres Kurdas en Europa (TJK-E), denuncia las políticas misóginas y criminales del gobierno turco del AKP. El movimiento de mujeres exige que el dictador turco Recep Tayyip Erdoğan sea llevado ante la justicia.

En Munich, el Consejo de Mujeres Sara y el DKTM organizaron una concentración en Stachus con el apoyo de numerosos internacionalistas. KON-MED se encargó de leer el comunicado.