Activistas en Finlandia plantan un árbol por Rojava

Amigos de Rojava de Turku eligen celebrar el 8º aniversario de la Revolución Rojava plantando un árbol.

Los activistas eligieron un árbol llamado "Abedul de Sangre", que simboliza la sangre de todas las personas de las YPG, YPJ y SDF que perdieron la vida o fueron heridas en la lucha contra el ISIS y en la defensa de Rojava del ataque asesino de Turquía.

Los activistas dijeron en un comunicado: "Mientras lloramos por todos los que perdieron sus vidas en este conflicto, también vemos que a través de su sacrificio, Rojava sigue siendo libre. Y la revolución crecerá, como este árbol. El árbol es un símbolo de vida, incluso en medio del mundo que ha visto tanta muerte".

                                  

Los activistas continuaron: "Plantamos el árbol en la zona histórica de Koroinen, en la ciudad de Turku. Es un lugar hermoso y muchas de las actividades que se realizan en esta zona en la actualidad están relacionadas con la vida ecológica y ética, por lo que lo vimos como un lugar perfecto para tener algo que nos recuerde, y también a todas las personas que pasen por allí, la revolución de Rojava, la libertad de las mujeres y la esperanza. En el mundo hiper-industrializado de hoy, necesitamos desesperadamente el conocimiento de la vida comunitaria ecológica que nos dieron Murray Bookchin y Abdullah Öcalan si queremos sobrevivir".

La activista Sinur Hosseini, la estudiante de doctorado de estudios de género Albina Hipp (Universidad de Åbo Akademi), el escritor de no ficción Olli Tammilehto y Lotta Laaksonen, activista y parte de la asociación para la cultura en Koroinen, pronunciaron discursos.

Los activistas también exigieron la liberación de Abdullah Öcalan y que Turquía pusiera fin a sus hostilidades y a la limpieza étnica en Rojava, en Afrin y en la zona de Serekaniye, y en otros lugares del Kurdistán. "En relación con esto, Finlandia debe poner fin a su comercio de armas con Turquía y que las grandes empresas finlandesas de tejidos, como Finlayson, dejen de producir sus artículos en Turquía", dijeron los activistas.

En el acto también se recordó a las tres mujeres que Turquía mató en junio en un ataque con aviones no tripulados en Kobane, Zehra Berkel, Amina Weysi y Hebun Mele Khelil.