Unas quinientas personas se han manifestado en Barcelona en el marco del Día Mundial de la Resistencia de Rojava. Con el lema "si el mundo no para la guerra, paremos el mundo", han recorrido el centro de la ciudad entre cánticos de solidaridad, así como de denuncia de la invasión turca y de la complicidad de los estados europeos con la venta de armamento.
La marcha ha pasado por delante de la Sagrada Familia, uno de los iconos turísticos de la ciudad, donde miles de turistas han escuchado las consignas de "contra el fascismo de Erdogan, internacionalismo y solidaridad" o "biji berxwedana Rojava". Algunos turistas kurdos que lo han visto se han sumado, incluso, a la protesta.
Los manifestantes también han acudido a la tienda del FC Barcelona para denunciar el patrocinio de BEKO que forma parte del grupo empresarial turco KOÇ, uno de los principales fabricantes de armamento del país, las manifestantes han intentado entrar en una tienda del Barça, pero la policía les ha blindado la entrada. La protesta se ha hecho entonces a las puertas de la tienda, que ha tenido que cerrar durante unas horas. Se ha leído el manifiesto que denuncia la complicidad del Barça con el régimen de Erdogan. También, una joven kurda ha explicado su experiencia como refugiada y se han bailado canciones kurdas símbolo de la resistencia.
Después, la manifestación, - con gritos de "Barça y Turquía, alianza genocida" y "viva el internacionalismo" -, se ha desplazado hasta la plaza Universitat, donde una acampada de jóvenes reivindica, desde la noche del 29 de Octubre, la independencia de Cataluña y la liberación de los presos y presas. Allí se ha leído el manifiesto y se ha hecho un debate sobre la conexión entre las luchas del pueblo kurdo y el pueblo catalán.