Camisetas rojas para no perder la humanidad

Comienza campaña de asociaciones italianas para protestar por las políticas represivas e inhumanas de los gobierno europeos en relación a la política migratoria

La iniciativa ha sido promovida por ARCI  (la antigua Asociación Cultural del Partido Comunista), ANPI (la Asociación Partisana), Libera (una asociación antimafia) y Legambiente (una asociación ecologista).

Luigi Ciotti, fundador de Libera y un cura ‘combativo’, ha explicado el sentido de la iniciativa. “Dar la bienvenida es la base de la civilización. Llevamos camisetas rojas porque el rojo es el color que nos invita a parar, nos pide parar y reflexionar y luego comprometernos y trabajar”.

Trabajar para “detener la sangría que sufre la humanidad”, contra “el cierre de los puertos y el cinismo rampante” desplegado por el gobierno italiano y muchos otros gobiernos europeos en relación a la cuestión migratoria.

Rojo es el color que llevaba Ailan Kurdi, el niño de 3 años cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en una playa de Bodrum hace 3 años y conmovió al mundo.

Rojas son las camisetas que las madres ponen a sus hijos antes de subir a las embarcaciones para que sean más visibles.

Rojas fueron las camisetas que los tres niños que murieron en un el hundimiento de un barco la semana pasada llevaban puestas.

El padre Ciotti recordó que “si hay un pueblo que debiera recordar lo que significa ser obligados a migrar, ese es el nuestro, el pueblo italiano. Tenemos una historia reciente e impresionante de migración compuesta de sufrimiento, humillación y muchos ‘noes’ estampados en la cara”.

Una falta de cultura y memoria se traduce en un déficit de sensibilidad ha dicho  Ciotti, y no solo en Italia.

“Debemos analizar y denunciar lo que está detrás de los miedos, prejuicios, racismo y fascismo que está emergiendo de nuevo: las desigualdades sociales, la perdida y degradación de derechos laborales y la economía, que el papa ha definido de forma clara como “un robo”. Las grandes migraciones son en gran medida deportaciones inducidas. Nadie abandona su tierra, su hogar y gente querida a no ser que esté obligada por la pobreza y las guerras que en gran medida son responsabilidad de Occidente”.

La iniciativa de camisetas rojas nos recuerda que “dar la bienvenida es la base de la civilización, una responsabilidad escrita en las consciencias antes incluso que las leyes y códigos. Si esta responsabilidad es ignorada, la hemorragia de la humanidad será imparable”.

Por lo que el llamamiento a llevar las camisetas rojas es un llamamiento a parar, reflexionar, “mirar dentro de nosotros profundamente y preguntarnos que hemos hecho con nuestra humanidad y que mundo queremos dejar a los jóvenes, nuestros hijos.”