Las condiciones de Ali Wazir siguen siendo críticas. El hombre de Rojava se prendió fuego para protestar por el silencio de la ONU y de las instituciones internacionales contra la invasión turca y los ataques del genocidio.
Ali Wazir sigue en estado grave tras prenderse fuego frente al edificio principal de las Naciones Unidas en Ginebra.
Ali Wazir fue trasladado en helicóptero a la unidad de emergencia del Hospital Central de Lausana tras la intervención de la policía de Ginebra. Los médicos confirmaron que el hombre está en cuidados intensivos a pesar de la cirugía y se encuentra en estado grave.
Wazir tiene el 84 por ciento de su cuerpo quemado y los médicos afirmaron que necesita pasar las próximas 48 horas bajo supervisión.
Mientras la familia y los amigos de Wazir esperaban frente al hospital, las personas que vivían en Lausana y Ginebra organizaron una acción de solidaridad con Wazir ante el hospital.
Decenas de kurdos se reunieron en la puerta del hospital con fotografías de Wazir y civiles masacrados en el noreste de Siria por el Estado turco.
