La pintora catalán Andrea Michaelsson Btoy ha viajado a Viena para una exposición de una semana. Con motivo del aniversario del comienzo de la revolución de la Rojava hace ocho años, pintó el cuadro de un luchador del YPJ en una pared destinada a los artistas.
Bajo el grafiti Btoy escribió "Jin, Jiyan, Azadî" [Mujer, vida, libertad]. Btoy dedica la la obra a todas las mujeres kurdas que luchan por un Kurdistán libre y contra la mentalidad dominante de los hombres. La revolución en Rojava ya no es un asunto puramente kurdo, dice. Se ha convertido en un símbolo de la lucha de todos los oprimidos del mundo, "Y a través de mis obras me solidarizo con esta revolución. Seguiré haciéndolo".
Btoy ha sido invitada desde Barcelona a un festival de arte en Viena. "En el festival iba a hacer un graffiti. Quería pintar un luchador kurdo en esta pared por solidaridad con el pueblo kurdo y la revolución en Rojava. Era el aniversario de la revolución y aproveché la oportunidad para pintar el cuadro."
Cuando se le pregunta por qué eligió a un luchador kurdo y las palabras "Mujer, vida, libertad", Btoy responde: "Antes del festival, participé en una reunión del sindicato anarquista CNT en Cataluña, donde aprendí mucho sobre el movimiento kurdo, el movimiento de mujeres, la revolución de Rojava, el colectivo de mujeres Jinwar y la lucha. He seguido los acontecimientos durante algunos años y me he mantenido informada. La revolución de Rojava me ha fascinado desde el principio".