El país heleno está incrementado las medidas contras los refugiados y migrantes que llegan a sus islas desde Turquía. El gobierno heleno ha informado de la colaboración del Frontex y la OTAN contra los refugiados.
Solo el último jueves, unos 500 barcos con migrantes llegaron a la isla de Lesbos desde Turquía.
Debido al aumento de embarcaciones que llegan a las costas de la isla griega desde Turquía, el país heleno está reforzando la presencia policial en la frontera.
Hace unas semanas el gobierno manifestó que su plan “implica un mejor uso de las fuerzas de Frontex, reforzar las patrullas de guardacostas con equipamiento sofisticado, y una gestión mejor y más transparente de los fondos europeos”.
El Comisionado de la ONU para los Refugiados afirma que el flujo de migrantes a las islas griegas desde Turquía ha incrementado en los últimos meses, pasando de los 12.000 desde el inicio del año.
Tras las últimas llegadas a Lesbos, el gobierno de Atenas por medio de su Consejo para Relaciones Exteriores y Defensa ha tomado una serie de decisiones para “combatir la inmigración ilegal”.
La prensa turca habla del establecimiento de puestos de seguridad en lugares estratégicos para tratar de impedir el paso de migrantes por mar.
Los funcionarios griegos planean incrementar el control de la frontera con la ayuda de Frontex y la OTAN.
Además, el gobierno ha decidido incrementar los controles policiales para arrestar a los refugiados cuya solicitud de asilo ha sido rechazada en Grecia.
El gobierno planea acelerar el proceso de peticiones de asilo, así como derogar el derecho al recurso de aquellas personas cuya petición de asilo haya sido rechazada.
10.000 refugiados en Lesbos con una capacidad para acoger 3,000
Más de 21.000 personas están siendo retenidas en los centro de detención para “inmigrantes ilegales” en las islas orientales de Grecia.
En los campamentos de Lesbos, que tiene una capacidad para albergar 3.000, conviven actualmente 10.000. La masificación ha generado unas condiciones de vida de una dureza inaguantable.
El acuerdo Turquía-UE o como Turquía tiene a la UE entre la espada y la pared
El 18 de marzo de 2016 el Consejo Europeo y Turquía alcanzaban un acuerdo que trataba de detener el flujo de refugiados hacia Europa por Turquía. Según dicho acuerdo, todos los migrantes y refugiados que llegarán desde Turquía a las islas griegas o aquellos cuyas solicitudes de asilo habían sido denegadas deberían ser devueltos a Turquía.
El acuerdo fue alcanzado tras una serie de reuniones con Turquía en el mes de noviembre de 2015 orientadas a mejorar las relaciones entre Turquía y la UE así como al fortalecimiento de su cooperación en la crisis migratoria. Como resultado se estableció el Plan Conjunto UE-Turquía el 29 de noviembre de 2015 y el 7 de marzo de 2016 la Declaración UE-Turquía.
Además, el 15 de diciembre de 2015 la Comisión Europea propuso un protocolo de admisión voluntaria humanitaria para los refugiados sirios en Turquía.
La UE ha desembolsado 3.000 millones de euros a Turquía como parte del acuerdo general en materia migratoria con Turquía, que también ha supuesto la liberalización de visados y la continuación de las conversaciones de acceso como la apertura del Capitulo 17 en diciembre de 2015.
En septiembre de 2016, la Comisión Europea anunció la creación de la Red de Emergencia de Seguridad Social por valor de 348 millones de euros que comenzó a operar en octubre de ese mismo año. Hasta un millón de refugiados podrán acceder a estos fondos para satisfacer sus necesidades más básicas mediante ayudas económicas.
