Irlanda votará en un referéndum histórico sobre el aborto

La República de Irlanda tiene una de las legislaciones más restrictivas del mundo. Pero las mujeres exigen su derecho a decidir

El viernes 25 de mayo tendrá lugar un referéndum histórico sobre el aborto. Las leyes de la República de Irlanda están entre las más restrictivas del mundo, rechazando el derecho al aborto incluso en casos de violación o incesto.

Sin embargo, la sociedad irlandesa ha cambiado: es una de las más jóvenes y dinámicas de Europa. Y hoy en día, quizá, este sea el hecho más importante a tener en cuenta a la hora de analizar la campaña que está adoptando un tono muy bronco ya que ha visto a los grupos antiabortistas recurrir a cualquier tipo de estrategia para convencer al país de que, en caso de salir adelante la reforma, supondría esencialmente la legalización del homicidio.

En 2015, y contra todo pronostico, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobada por una notable mayoría. Y se espera que la gente joven, los cuales conforman la mayoría de la población irlandesa, también ayudarán a eliminar la Octava Enmienda de la Constitución. Miles de personas irlandesas que viven en el extranjero están volviendo a Irlanda para poder votar este Viernes.

Los grupos antiabortistas han montado en cólera

Los grupos antiabortistas siempre han estado muy activos en Irlanda, no dudan en denominar como asesinato al aborto y por tanto al derecho a decidir de las mujeres. Han empleado todo tipo de medios para promover su punto de vista, con la colaboración de una muy conservadora y reaccionaria jerarquía de la iglesia católica, la cual trabaja para infundir la culpabilidad y la vergüenza en las personas, pero muy en particular en las mujeres.

Los grupos antiabortistas han recurrido especialmente a los EEUU para recibir apoyo, incluyendo apoyo financiero. El cual les ha sido dado rápidamente.

En cualquier caso, las cosas han cambiado mucho. De hecho no solo los americanos inyectan dinero en las arcas de los grupos antiabortistas sino que estos grupos están empleando empresas de minería de datos como aquellas que han sido usadas en las campañas de Donald Trump o para el Brexit.

El derecho a decidir de las mujeres

Las redes sociales se han convertido en uno de los lugares en el que debate sobre el referéndum está más candente. A pesar de que las plazas y las calles también se han llenado de personas tanto mujeres como hombres. La papeleta del referéndum pregunta a los votantes si están a favor de eliminar la Octava Enmienda de la Constitución de 1983 que prohíbe el aborto bajo cualquier circunstancia.

Son miles los casos de mujeres jóvenes y no tan jóvenes que se han visto obligadas a viajar hasta Inglaterra para poder interrumpir un embarazo no-deseado. La mayoría de ellos han sido en silencio, lejos de la atención de los medios.

Pero para otras mujeres no ha sido así. Por ejemplo el triste caso de una joven de 14 años que se quedó embarazada tras ser violada. Conocida por el mundo como “caso x”, la joven sufrió intentos de suicidio hasta que finalmente tuvo que ir delante de un juzgado para poder recibir el permiso para viajar al extranjero e interrumpir el embarazo.

O como el caso de la joven Savita Halappanavar que murió en el hospital después de que se le negase el derecho a abortar que podría haber salvado su vida cuando el embarazo tuvo complicaciones.

La cuestión de la interrupción del embarazo implica muchas consideraciones y es en última instancia un derecho personal. Eso es precisamente de lo que va este referéndum: el derecho de las mujeres a decidir.

La escritora Lisa McInerney (una de las más reconocidas entre las autoras jóvenes, ganadora de premios por su primera novela “The Glorious Heresies” nos habla desde su casa en el Condado de Galway.

“Siendo sincera, no me siento bien al respecto. En relación a los derechos de las mujeres, incluso en términos de la consideración de la vida de las mujeres, a Irlanda le queda mucho camino por recorrer.”

La Iglesia Católica todavía posee mucha influencia y poder

Lisa insiste en el “hecho de que durante las últimas décadas las mujeres hayan tenido libertad de viajar al Reino Unido para acceder al aborto significa que muchas personas puedan creer que Irlanda no tiene aborto o que ellas y sus familias les afecta la crisis de embarazos no-deseados. Todavía hay mucha vergüenza en relación al embarazo, la violación, las deformidades fetales, incluso sobre el cuerpo de las mujeres en general, por lo que es muy difícil para las mujeres compartir sus historias, en relación a estas cuestiones. Los conservadores pretenden que estos no son temas trascendentes y que el país no tiene ninguna necesidad de tratarlos”.

Para Lisa “es vergonzoso que los conservadores estén contentos exportando estos problemas al Reino Unido. Significa que la crisis de embarazos no deseados de Irlanda está sometida y regulada por la legislación británica. Que una persona irlandesa pueda estar contenta con este marco es una cosa que no puedo entender. Creo que es un caso que encaja en la expresión ‘ojos que no ven, corazón que no siente’.”

Los partidos políticos se han declarado casi unanimamente a favor de la abolición de la Octava Enmienda de la Constitución. El gobierno actual (de Fine Gael, conservador) ha asumido una posición clara sobre el tema diciendo que “no es adecuado”. De hecho el primer ministro Leo Varadkar (doctor de 39 años el cual ha declarado abiertamente su homosexualidad) es la fuerza motriz detrás del referéndum.

El Sinn Fein, el Partido Laborista Irlandés, los Socialdemócratas y varios grupos socialistas y diputados independientes han manifestado su posición a favor de eliminar la enmienda. El único partido que no está de acuerdo es el Fianna Fail pero incluso su líder, Micheal Martin, está haciendo una campaña independiente a favor de la eliminación.

Gobierno y oposición unidos para cambiar la legislación

“Existe un apoyo pragmático por parte del estado para el cambio” dice Lisa que añade que “Desafortunadamente, también existe un intento de extender el miedo a través de mentiras que vienen de los defensores de rechazar la eliminación, todos ellos pertenecientes al sector más duro de la Iglesia Católica, pero no lo suficientemente duros como para admitirlo. Las organizaciones católicas en Irlanda todavía tienen mucho dinero y poder, y hasta donde yo sé no tienen escrúpulos para mentir y confundir con datos falsos en su campaña”.

Lisa nos pone un ejemplo al respecto “Los grupos antiabortistas han colgado carteles por todo el país afirmando que esto significa que los bebes con Sindrome de Down serán abortados, a pesar del hecho de que la legislación propuesta solo permite el aborto en las primeras 12 semanas, y solo en base a riesgos para la salud de la madre”.

Lisa añadió que “La legislación propuesta es más restrictiva que la del Reino Unido así que incluso aunque no estuvieran usando mentiras ridículas, Irlanda todavía tendría un país mucho más conservador que el Reino Unido”.

Lisa McInerney no tiene dudas sobre que votará. “Claro que votaré que Sí. Y lo haré por dos razones: primero porque creo que nadie debe obligar a una mujer o niña a continuar con embarazo que no quiere y segundo, porque como patriota irlandesa, creo que dejarle a un país extranjero que legisle para las mujeres irlandesas es injusto”.

La nueva presidenta electa del Sinn Fein, Mary Lou McDonald también está haciendo campaña a favor del Sí. “Como madre de dos hijos, incluyendo a una adolescente, quiero verles crecer en una Irlanda compasiva y con amor. Una Irlanda que no castigue la tragedia. Una Irlanda que no dará la espalda a las mujeres y a las niñas. Quiero que mi hija y sus amigas puedan vivir en una Irlanda en la que puedan tomar decisiones sobre su propia salud con el apoyo de los doctores”.