El Ministro del Interior austriaco Karl Nehammer anunció el martes que un agente de la inteligencia turca (MIT) ha sido identificado en la investigación iniciada tras los ataques de racistas turcos en Viena.
Ha surgido nueva información sobre la agente, cuya identidad se mantiene en secreto. Según la investigación realizada por nuestra agencia de noticias, la agente de los servicios de inteligencia turcos que actualmente está detenida en una prisión de Viena vivía en la provincia de Alta Austria (Oberösterreich) antes de ser capturada.
Se ha sabido que esta persona fue detenida en Izmir y liberada después de que prometiera trabajar para el servicio de inteligencia turco MIT. Regresó a Austria y comenzó a espiar para la inteligencia turca. Se dice que este agente es una mujer y fue detenida durante una persecución de la policía mientras disparaba, a sueldo del MIT, durante los ataques de los grupos nacionalistas pro-AKP-MHP en Viena que tuvieron lugar el pasado mes de junio.
"Soy parte de la red de agentes de inteligencia"
La agente en cuestión, a la cual se le interceptó un mensaje con la sede del MIT, confesó durante el interrogatorio policial.
Esta persona, que explicó en detalle el proceso de ingreso en el MIT, declaró que formaba parte de la red de inteligencia establecida por el gobierno de Erdogan para vigilar a los grupos de oposición, especialmente a los kurdos.
De hecho, el Ministro Nehammer dijo en su declaración del martes algo interesante: "También hemos informado a Alemania sobre la persona que atrapamos".
El aumento en la actividad de los servicios de intelgiencia turcos espiando grupos de oposición en Austria ha producido un aumento del número de personas detenidas en el aeropuerto mientras iban a Turquía desde Austria. Muchos de los detenidos afirman que los agentes les habían dicho, "sabemos lo que están haciendo en Austria".
La policía austriaca sigue investigando el entorno y los movimientos de la agente capturada. Se supo que la agente solicitó ser liberada después de confesar a la policía. Sin embargo, la justicia austriaca aún no ha dado respuesta a la solicitud.