El sindicato anarcosindicalista CGT-Catalunya se suma a las movilizaciones por el Día Mundial de Kobanê que tendran lugar entre los días 1 y 8 de noviembre.
«El 1 de noviembre, a Kobanê, las fuerzas kurdas YPG y YPJ (Unidades de Defensa del Pueblo/de la Mujer), empezaron la derrota del Estado Islámico, que había estado avanzando sin freno por todo Oriente Medio. Las YPG y YPJ fueron las primeras fuerzas a hacer retroceder a ISIS. Unas milicias populares, autoorganitzades contra el fascismo y construyendo un nuevo mundo, más justo, más democrático y feminista», señala el sindicato.
La CGT-Catalnya llama «a la participación y apoyar las acciones convocadas». Como recuerda el sindicato no se trata de la primera vez que salen a la calle para solidarizarse con Kurdistán: « Hace más de un año de la última gran ofensiva contra el Norte de Siria, cuando el segundo ejército del OTAN conquistó las ciudades de Gire Spi y Serekaniye. Entonces, a diferentes puntos de Cataluña la CGT, con otras organizaciones y col•lectivos, salimos a las calles para protestar contra la invasión turca de Rojava».
Para la CGT-Catalunya «el proyecto revolucionario [de Rojava] tiene mucho en común con el que llevó a cabo el anarquismo en 1936 en Cataluña y el Aragón y lleva a la actualidad los principios que en aquel momento se defendían.».
A continuación reproducimos el comunicado de la CGT:
Desde CGT Catalunya llamamos a la participación y a apoyar las acciones convocadas para la semana del 1 al 8 de noviembre de 2020. Nos sumamos así al llamamiento internacional de las campañas Rise Up 4 Rojava y Women Defend Rojava. También, emplazamos a la organización de actividades en apoyo a Rojava para esta semana.
Hace más de un año de la última gran ofensiva contra el Norte de Siria, cuando el segundo ejército del OTAN conquistó las ciudades de Gire Spi y Serekaniye. Entonces, a diferentes puntos de Catalunya la CGT, con otras organizaciones y colectivos, salimos a las calles para protestar contra la invasión turca de Rojava. Ahora, nos toca salir otra vez, con la amenaza de una nueva invasión, pero sobre todo para celebrar la resistencia.
El 1 de noviembre, a Kobanê, las fuerzas kurdas YPG y YPJ (Unidades de Defensa del Pueblo/de la Mujer), empezaron la derrota del Estado Islámico, que había estado avanzando sin freno por todo Oriente Medio. Las YPG y YPJ fueron las primeras fuerzas a hacer retroceder a ISIS. Unas milicias populares, autoorganitzades contra el fascismo y construyendo un nuevo mundo, más justo, más democrático y feminista.
Este proyecto revolucionario tiene mucho en común con el que llevó a cabo el anarquismo en 1936 en Cataluña y el Aragón y lleva a la actualidad los principios que en aquel momento se defendían. La justicia social, la igualdad de la mujer y la liberación de género, el respecto al medio ambiente, son valores que compartimos y defendemos. Esto nos lleva a defender Rojava y el proyecto democrático del Norte y el Este de Siria y a comprometernos en su defensa.
Como internacionalistas, vemos el mundo que se está construyendo a Rojava como un camino a seguir por la clase trabajadora y una inspiración para el movimiento libertario y el sindicalismo combativo. Conocer y defender la radicalidad democrática que está desarrollando el movimiento kurdo, nos aporta ideas y formas de lucha muy necesarias si queremos hacer frente a los ataques del capital y del estado.
La sociedad que se construye a Rojava, rechaza el estado como forma de organización social y apuesta por la democracia directa y radical. Investigar, conocer y adaptar las ideas del Confederalismo democrático nos hace más fuertes para luchar.
Es por eso que desde CGT Catalunya convocamos a la afiliación y a toda la clase trabajadora a participar de la semana de acciones convocada del 1 al 8 de Noviembre. Demuestran que la solidaridad y el internacionalismo no son palabras vacías que repetimos sin entender el contenido y todas las connotaciones. Es hora que miremos hacia proyectos revolucionarios que se están desarrollando en todo el mundo y que aprendamos, pero también que nos comprometamos. Es por eso que hay que defender Rojava y que hay que parar los pies a Erdogan, al Estado turco y a la OTAN.
Por la defensa de la justicia social y una liberación de género y de clase, ¡defendemos Rojava!