¿Cómo llegó el Estado iraní a esta situación?

La lucha del pueblo iraní debe convertir esta crisis en una oportunidad para que el país no sufra más. Todos deben centrar sus esfuerzos en construir un movimiento popular basado en la modernidad democrática.

CONFLICTO ISRAEL-IRÁN

Al analizar la historia de Israel, la base de los factores de ataque se basa en el espionaje. Esto ya forma parte de la guerra práctica sobre el terreno. Como han afirmado los estrategas, Israel se define a sí mismo mediante la inteligencia. Para el pueblo judío, este es un ciclo continuo dentro de la administración y el ejército israelíes. Este hecho se enfatiza constantemente en los documentos sagrados y oficiales de Israel. Por lo tanto, hoy en día, todos se sorprenden por los ataques de Israel contra Irán y cómo Israel logró penetrar tan profundamente en Irán. Esta situación nos plantea varias cuestiones.

Primero, la forma histórica de las relaciones entre Irán e Israel. Segundo, incluso en relaciones amistosas, Israel desarrolla el instinto de convertir a su amigo en enemigo cuando llega el momento. Esta es una característica histórica de la sociedad israelí y del gobierno judío. Esta sociedad se ha protegido y mantenido su existencia con estas medidas a lo largo de la historia. Esta situación es un hecho inmutable, independientemente de si una persona es proisraelí o antiisraelí.

Si volvemos al ataque ocurrido la noche del 13 de junio de 2025, que incluyó objetivos fijos y móviles, como el Consejo de Mando del ejército iraní, este ataque nos muestra cómo funciona el orden dentro de la fortaleza en términos de ideas. Lo cierto es que la imagen que surgió esta noche es la siguiente: ¡Irán no ha comprendido plenamente el poder de Israel en términos históricos, culturales y administrativos!

Llegamos a esta conclusión porque cuando Israel asesinó al líder de Hamás en Irán, Irán no pudo comprender la esencia del asunto. En este caso, lo que realmente necesitamos comprender es que el sistema se ha derrumbado. Los individuos y grupos dentro del sistema se encuentran en serias contradicciones y conflictos entre sí. Esta situación permite que una potencia como Israel se convierta en una herramienta de apoyo contra sus enemigos. Tras la muerte de Ibrahim Raisi en un accidente de helicóptero, el proceso de purga dentro del régimen se aceleró aún más. Esta situación continuará. La declaración de Ali Jamenei, “eliminemos los desacuerdos y divisiones internas y unámonos”, tras el ataque israelí, demuestra también la falta de unidad del Estado. Al mismo tiempo, supone admitir que el sistema actual, en realidad, está preparando su propio fin al ser hostil al pueblo iraní. La capacidad del sistema para gestionar la tradición estatal iraní ya no dará resultados. La falta de apoyo del pueblo iraní a este sistema lo ha llevado al borde del colapso. Esta realidad es claramente visible sobre el terreno.

Irán ha estado atacando al pueblo durante 44 años

¿Cómo y con qué criterios debemos nosotros, el pueblo kurdo y el pueblo iraní, evaluar este desarrollo? Aunque la situación que ha surgido hoy pueda parecer un ataque a Irán desde el exterior, en realidad no es independiente de la lucha interna. Sin duda, el carácter del Estado iraní no cuenta con una estructura que abarque el poder y el potencial del pueblo iraní. Esta es la debilidad más fundamental y grave del Estado iraní. Es esta ruptura entre el Estado iraní y su pueblo la que ha permitido al Estado israelí establecer una gran base de drones dentro de Irán y atacar desde allí a comandantes de alto nivel dentro de Irán. El Estado iraní ha estado atacando sistemáticamente al pueblo iraní durante 44 años. Debemos recordar que cuando el régimen del Sha se derrumbó, el pueblo no quería un sistema tan perverso y opresivo; este sistema, de hecho, le fue impuesto. Por lo tanto, existe un ajuste de cuentas histórico y un asunto sin resolver entre el pueblo y el régimen iraní. Esta contradicción ha adquirido un carácter diferente con el tiempo. Hoy en día, tiene una calidad más profunda y diferente.

Por lo tanto, la oposición dentro de Irán, así como la población de dentro y fuera de Irán, deben aprovechar esta situación y prepararse adecuadamente. La lucha del pueblo debe convertir esta situación en una oportunidad para que el país y su pueblo no sufran más. El Estado iraní no cuenta con una estructura que garantice la paz interna. Al contrario, profundiza aún más las contradicciones. Esto hace que la solución no se busque en la violencia del conflicto, sino en el terreno de la paz. Por lo tanto, todos deben centrar sus esfuerzos en construir un movimiento popular basado en la modernidad democrática. Si las fuerzas de la oposición no pueden desarrollar una alternativa a la situación actual, habrán cometido una vez más una gran injusticia contra el pueblo iraní y quedarán relegadas al olvido.

Hasta ahora, el Estado iraní ha reprimido a las fuerzas de la oposición dentro del país, ha asesinado a sus líderes o los ha obligado a huir al extranjero. En la situación actual, hay dos opciones: estas fuerzas apoyan respetuosamente la lucha interna o se transforman en un movimiento y participan directamente en ella. Esto es posible de dos maneras: establecen una base que acelere la desintegración desde dentro del sistema o utilizan su propio poder contra él. Porque este problema debe ser resuelto desde dentro de Irán, por los iraníes.

Nuestro pueblo de Rojhilat y el pueblo de Irán han adoptado una relación y una práctica basadas en la solución de la nación democrática. Este camino no pasa por la violencia, pero incluso si la violencia se vuelve inevitable debido a la naturaleza del sistema, es necesario que el diálogo entre los pueblos continúe y que se construyan una sociedad democrática y una nación democrática. Esta alternativa revolucionaria debe prevalecer contra el imperialismo y el reaccionarismo.

La solución en Irán es la nación democrática.