Las mujeres de toda Suiza se han declarado en huelga hoy. La huelga de mujeres, según los organizadores, se ha organizado "no sólo para mostrar que sin el trabajo visible e invisible de las mujeres todo se detiene; ¡también luchamos por la igualdad efectiva ahora y en todas partes! Cuanto más polifacética sea la huelga, mejor será!"

Las mujeres kurdas también estuvieron presentes en la huelga en varias ciudades suizas con diversas iniciativas.

Un discurso pronunciado en la huelga en nombre de la campaña Women Defend Rojava decía lo siguiente:

"Saludos revolucionarios desde el norte y el este de Siria, Rojava,

Como Women Defend Rojava, una campaña del movimiento de mujeres Kongra Star en Rojava, les enviamos nuestro apoyo, fuerza y saludos revolucionarios en este día de lucha por la libertad de las mujeres.

Hoy las amigas y camaradas de Suiza están en huelga para seguir caminando por el camino de la libertad. Sabemos que este es un camino de lucha. Una lucha de mujeres que trabajan con todas sus fuerzas para construir sociedades libres y democráticas. La historia de las mujeres es una historia de resistencia que comenzó el día en que comenzó su opresión. Hoy continuamos el camino de estas mujeres resistentes.

Esta resistencia significa lucha. Una lucha de las mujeres, que no es sólo una historia, sino también una lucha que atraviesa el mundo entero. La resistencia de las mujeres se expresa cada día en los cinco continentes. Las mujeres de América Latina salen a la calle en contra de los feminicidios y por el derecho a controlar sus propios cuerpos, y a proteger a sus comunidades indígenas del genocidio y la asimilación. Las mujeres de África se organizan contra el colonialismo y el saqueo de sus tierras. En Europa, las mujeres se organizan contra los estados patriarcales y la explotación capitalista, y en Asia, las mujeres se organizan para defenderse de la violencia patriarcal. Las actuales protestas de BlackLivesMatter, que se han extendido desde Estados Unidos a muchos otros lugares y donde muchas mujeres también salen a la calle contra la dominación colonial y racista, también forman parte de la lucha común contra el patriarcado y el racismo.

En todo el mundo, las mujeres están luchando contra 5000 años de opresión patriarcal. Como resultado de este desarrollo milenario de la mentalidad patriarcal, los estados naciones capitalistas están tratando de aprovechar la pandemia del coronavirus para controlar y subyugar aún más a la sociedad. Al hacerlo, están atacando principalmente a las mujeres, porque somos el centro de la sociedad. La situación de la mujer en el siglo XXI es muy preocupante. Requiere respuestas profundas y radicales que vayan a las raíces de los problemas.

En Rojava, como en todo el Kurdistán, las mujeres son atacadas directamente por los estados nacionales. Podemos ver esto claramente en la situación de las mujeres en las zonas ocupadas por el estado turco, como Afrin. Todos los días hay informes de mujeres secuestradas o asesinadas por los grupos mercenarios yihadistas apoyados por el Estado turco, con la OTAN y Rusia a la espalda. En las últimas semanas, hemos visto a un grupo de mujeres detenidas en las prisiones de mercenarios en el Afrin ocupado en condiciones inhumanas.

En Turquía, los arrestos de las activistas de la asociación de mujeres Rosa y de la parlamentaria Leyla Güven son un nuevo ejemplo del golpe fascista del régimen de Erdogan, que se centra en atacar a las mujeres. En el Iraq, estamos siendo testigos del bombardeo del campo de refugiados autónomo de Maxmur y las aldeas circundantes. En el Irán, los prisioneros políticos como Zeyneb Jalalian siguen detenidos en condiciones que ponen en grave peligro su salud.
Sin embargo, estos son sólo algunos de los muchos casos más del número mucho mayor de delitos de violencia contra la mujer que se producen a diario.

En Rojava se nos ataca principalmente porque la revolución que se está llevando a cabo aquí es una revolución de las mujeres. Porque hemos impuesto un sistema alternativo al capitalismo y a los estados nacionales. Resistimos el patriarcado, el capitalismo, el estado-nación, el racismo y la destrucción de la naturaleza. La resistencia es la vida frente a la muerte, que la mentalidad patriarcal y el sistema de la modernidad capitalista nos trae cada día.

El siglo XXI es el siglo de la revolución femenina. Porque así como el origen de nuestra opresión es el mismo, nuestra actitud y nuestra lucha deben ser comunes. Las conexiones entre las mujeres de todo el mundo, la organización de una resistencia común es necesaria. Debemos poner fin a la mentalidad patriarcal para construir una sociedad en la que las personas vivan juntas democráticamente, en la que la libertad de las mujeres y de la naturaleza esté garantizada.

La lucha de las mujeres de hoy en día en Suiza y la lucha de las mujeres en Rojava están conectadas. Luchamos en lugares diferentes, pero por los mismos objetivos.

Les enviamos un saludo revolucionario y la fuerza de Rojava para construir juntos y en todas las partes del mundo un mundo en el que nosotras, como mujeres, seamos libres y con ello nuestras sociedades.

¡Jin, jiyan, azadî!"