Bajo el lema "Alto a la guerra - Solidaridad con Rojava", miles de personas salieron a las calles el sábado con motivo del "Día Mundial de la Resistencia" en Berlín en solidaridad con la resistencia contra la invasión del norte y este de Siria del Estado turco.

La multitud se reunió a mediodía en la Alexanderplatz antes de que comenzara la manifestación masiva, encabezada por un bloque de mujeres y seguida por internacionalistas, activistas del clima y muchas otras personas que querían expresar su ira y protestar contra la guerra de agresión turca.

La protesta, sin embargo, comenzó bajo provocaciones policiales. Uno de los participantes de la manifestación fue llevado por la policía por un cartel con las palabras "Gracias PKK, YPG y YPJ por la liberación del ISIS". Sin embargo, la policía fracasó con esta medida represiva porque los oradores del evento mostraron solidaridad y también expresaron en voz alta su agradecimiento al PKK por la liberación de Sinjar.

La marcha de protesta fue acompañada por numerosas banderas de organizaciones kurdas, antifascistas y de izquierda. Una tanque de cartón con una muñeco que representaba al presidente turco Recep Tayyip Erdoğan hacía referencia a las exportaciones de armas alemanas al régimen de Ankara. Los manifestantes no se dejaron provocar ni intimidar por el contingente masivo de policías enmascarados y con casco y enviaron una poderosa señal de solidaridad. Tanto los participantes en la marcha como los oradores mostraron toda la amplitud de la resistencia: desde las asociaciones kurdas y las organizaciones yezidi, hasta el movimiento de mujeres, las Mujeres Defienden Rojava, la Izquierda Radical de Berlín, la Izquierda Intervencionista, Fridays For Future y el movimiento de la sociedad civil Seebrücke, muchos oradores expresaron su solidaridad con Rojava y su determinación de resistir la invasión. Se hizo un llamado a tomar medidas contra las corporaciones que producen armas para el régimen de Erdoğan

Hubo protestas particularmente ruidosas frente a la sede del SPD, que fue rodeada masivamente con perros y unidades especiales. Se hizo referencia al papel del Ministro de Asuntos Exteriores Heiko Maas, que evitó las sanciones contra Turquía a nivel de la UE y que acababa de regresar de una visita amistosa a Ankara. La protesta terminó con una gran manifestación en Potsdamer Platz.