Los 14 activistas kurdos entre los que se encuentran políticos, abogados, académicos y periodistas, llevan 144 días en huelga de hambre indefinida en la ciudad francesa de Estrasburgo demandando el fin del régimen de aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan.

Los activistas kurdos se unieron a la resistencia encabezada por la copresidenta del DTK y diputada del HDP por Hakkari, Leyla Güven, quien inició una huelga de hambre el pasado 7 de noviembre de 2018. A esta acción se le unieron también miles de presos en Turquía y Bakur, y decenas de activistas en Turquía, Kurdistán, Europa, e incluso, en Canadá.

La huelga de hambre en Estrasburgo comenzó el 17 de diciembre de 2018 bajo el lema “Rompamos el aislamiento, destruyamos el fascismo”.

Los 14 activistas han declarado su determinación a continuar con la huelga de hambre “hasta que se rompa el aislamiento”.

Kurdos y simpatizantes continúan visitando a los activistas en Estrasburgo para apoyarles en su demanda contra el aislamiento impuesto a Öcalan.

Miembros del Partido de la Unión Democrática (PYD) en Alemania visitaron ayer a los activistas, quienes continúan su protesta en cama a causa de su deteriorado estado de salud.

Hablando tras la visita, Xebat Şakir saludó a todos los activistas en huelga de hambre por medio de la persona de Leyla Güven. Şakir definió esta protesta masiva como una resistencia histórica que representa la voluntad del pueblo kurdo. Y enfatizó que ellos no apoyan, sino que son parte de esta acción.

“Cuando se trata de kurdos, el Estado de Turquía y el régimen sirio tienen la misma mentalidad: deniegan al pueblo kurdo el derecho a vivir con su propia lengua y cultura. Ambos Estados tienen las manos manchadas con la sangre de los kurdos”, dijo Xebat Şakir.

Remarcando que el genocidio impuesto al pueblo kurdo se ha visto agravado por el aislamiento de Öcalan, Şakir apuntó que el régimen de Turquía fue forzado a garantizar una visita de los abogados de Öcalan con su cliente el 2 de mayo tras 8 años gracias a esta resistencia.

Xebat Şakir enfatizó que la coincidencia de la visita a Imrali con la cancelación de los resultados electorales en Estambul fue un delicado movimiento del Estado turco. Y continuó: “El aislamiento no ha cesado. Nuestra gente ha percibido este movimiento. Están alerta ante los trucos del Estado de Turquía”.

Şakir declaró que el pueblo kurdo tiene el deber de acabar con el ailsamiento, y que el único camino para conseguirlo es la resistencia total. Hizo un llamamiento a todos los demócratas del mundo a unirse y apoyar esta histórica resistencia.