El Secretario del Estado para Irlanda Brandon Lewis ha dicho que presentará la legislación necesaria en Westminster para aplicar las medidas previamente acordadas en el marco del acuerdo de la "Nueva Década, Nuevo Enfoque" (NDNA) de enero de 2020, si Stormont no lo hace.
El acuerdo de la NDNA debía poner en práctica los compromisos pendientes del proceso de paz que se remontaban al Acuerdo de St Andrews de 2006, pero había sido vetado en Stormont por el DUP.
La reciente lucha interna del DUP y la posterior purga contra el liderazgo de Arlene Foster, encabezada por Edwin Poots, habían creado un complicado enfrentamiento sobre las nominaciones, que las declaraciones de la noche del miércoles han resuelto.
La medida permitirá ahora al Sinn Féin dar el difícil paso político de apoyar al unionista de línea dura Paul Givan como candidato del DUP a primer ministro, junto a la viceprimera ministra del Sinn Féin Michelle O'Neill.
El acuerdo significa que el gobierno británico ha aceptado legislar tanto en irlandés como en escocés del Ulster, así como una oficina de identidad y expresión cultural. Lewis prometió que esto se llevaría a cabo antes de octubre, y que se nombrarían comisarios lingüísticos antes de marzo de 2022.
A la 1 de la madrugada del jueves, Mary Lou McDonald dijo en una rueda de prensa en Stormont que era una "oiche stairiúil" ["noche histórica"] y que "faoi dheireadh beidh Acht Gaeilge againn" ["por fin tendremos una ley sobre la lengua irlandesa"].
Dijo que la "saga" de 15 años sobre la aplicación de las leyes de la lengua irlandesa ha terminado tras conseguir un compromiso de Londres "bastante categórico" para tomar medidas.
"Esta noche hemos superado el bloqueo del obstruccionismo del DUP", dijo.
El resultado había sido la "única opción viable" para conseguir los derechos lingüísticos, ya que el DUP era "reacio e incapaz" de cumplir sus compromisos, dijo.
"Es profundamente lamentable que el DUP haya optado por bloquear los derechos de esta manera durante tanto tiempo. Esta noche hemos roto con todo eso".
Dijo que era un "momento especial" y una "buena noticia" para los hablantes y grupos de lengua irlandesa de todo el Norte, y para una sociedad basada en la inclusión, el respeto y la igualdad, pero concluyó: "Tenemos que seguir presionando a los dos gobiernos para que se cumpla lo que hemos acordado".