El 4 de julio, Noruega extraditó a Turquía a la activista kurda Gülizar Taşdemir a pesar de los graves problemas de salud que sufre y que debe ser operada en Alemania.

Gülizar Taşdemir ha denunciado violaciones de los derechos humanos en Turquía y, a pesar de las inhumanas prácticas llevadas a cabo contra los presos en el país, ha sido extraditada.

Taşdemir solicitó asilo en Noruega en 2015. Su solicitud fue rechazada, alegando que no era una "política" y que si volvía a Turquía no estaría "en peligro".

Habiendo sido rechazado el asilo en Noruega, Taşdemir fue a Alemania y lo solicitó asilo. Sin embargo, Alemania envió a la activista kurda de vuelta a Noruega, según el acuerdo de Dublín, el 2 de julio.

El 3 de julio, los kurdos en Noruega, y organizaciones en defensa de los derechos humanos y asociaciones de mujeres supieron que Taşdemir estaba otra vez en el país.

Amnistía Internacional, al igual que otras organizaciones, dijo que si Taşdemir fuera extraditada a Turquía seguramente sufriría acoso y subrayó el estado de su salud.

Durante su proceso de asilo en Noruega, Taşdemir fue informada de otros problemas de salud, además de una enfermedad cardíaca que ya estaba sufriendo y por la que estaba siendo tratada. También pasó una cirugía antes de ser devuelta de Alemania a Noruega.

En declaraciones a ANF, el político kurdo Seher Aydar dijo que la extradición de Taşdemir a Turquía "parece ser una decisión política. Muchos refugiados llegan a Noruega y a casi todos se les conede el asilo ".

Noruega, añadió Aydar, "es muy consciente de la situación en Turquía y, sin embargo, ha decidido extraditar a Gülizar Taşdemir".

Noruega, dijo Aydar, debería asegurarse monitorear la situación de Taşdemir en Turquía.

Las asociacines de mujeres y las organizaciones políticas también se asegurarán de vigilar el destino de Taşdemir.