Paramilitares de Ulster amenazan a partido unionista poco antes de las elecciones

Las amenazas paramilitares buscan que el partido UUP no se presente a las elecciones por miedo a que puedan perjudicar los resultados del principal partido unionista, el DUP. El UUP se ha mostrado crítico con el DUP en relación a su postura con el Brexit.

El líder electo del UUP, Steve Aiken, ha confirmado que los paramilitares leales han amenazado a personas del partido.

Aiken se convertirá en líder del Partido Unionista del Ulster el 9 de noviembre. Ya ha dicho que su partido presentará candidatos en las 18 circunscripciones para protestar por la posición del DUP sobre el Brexit. Sin embargo, parecía que había cambiado de opinión, o al menos eso había dejado entrever cuando estuvo en el programa de la BBC The View. Ese repentino cambio de opinión fue atribuido a la presión de los paramilitares leales, el DUP y otros unionistas del ala más dura.

Aiken dijo que las amenazas socavan "los principios de la democracia".

El DUP ha condenado las amenazas y ha dicho que parecen haber venido de Antrim UDA al sudeste.

El diputado del DUP Jeffrey Donaldson criticó a la UUP por proponer "una lucha encarnizada entre compañeros unionistas" en medio de unas elecciones que él definió como "las más importantes en décadas".

Lealistas y unionistas del norte de Belfast han escrito una carta abierta afirmando que el UUP debería retirarse de nuevo de esa circunscripción, para evitar que el Sinn Féin tenga la oportunidad de ganar un escaño en la circunscripción del norte de Belfast.

Pero el líder de la UUP ha estado haciendo campaña para que los unionistas reconozcan la magnitud del fracaso del DUP en Westminster.

A pesar de mantener haber sido claves en el mantenimiento del equilibrio de poder en Londres durante los dos últimos años de las negociaciones de Brexit, la intransigencia del DUP ha provocado que el Brexit se pueda producir sin asegurar una frontera dura que separe Irlanda del Norte de la República de Irlanda. Según el último acuerdo, en un golpe a los unionista, se introducirán controles en los vehículos en los puertos marítimos de Belfast y Larne.