En un artículo publicado en el periódico Tonsbergs Blad y titulado "Turquía debe poner fin a los ataques contra el pueblo kurdo", la presidenta del Partido Socialista de Izquierda (SV), Vestfold, y la presidenta de Telemark, Greta Wold, argumentaron que no basta con condenar los ataques turcos, sino que hay que tomar medidas concretas para poner fin a los ataques.
Wold declaró que las YPG-YPJ y las Fuerzas Democráticas Sirias derrotaron a los mercenarios de ISIS con la ayuda de los EE.UU. y los países occidentales y establecieron un sistema igualitario que involucraba a todos los pueblos de Rojava.
Wold también recordó que las fuerzas kurdas dieron más de 11.000 mártires en la guerra contra ISIS y que más de 75.000 miembros y familias de ISIS estaban en campos y prisiones en Rojava, hasta que gracias a los ataques turcos, algunos de ellos lograron huir.
Después de la retirada de las fuerzas estadounidenses, dijo Wold, Turquía atacó a Rojava y al pueblo kurdo, atacando hospitales, carreteras, sistemas de suministro de agua, tiendas de venta de alimentos e infraestructuras.
Wold criticó la falta de medidas concretas para detener los ataques contra los kurdos que sufrieron grandes pérdidas en la guerra contra ISIS, añadiendo que muchos países condenaron los ataques, pero no basta con condenarlos.
Vestfold y la dirigente del Partido Socialista de Izquierda de Telemark exigieron a las instituciones noruegas que reaccionaran más enérgicamente y que detuvieran la venta de armas a Turquía.
La administración kurda debe ser reconocida y deben establecerse relaciones diplomáticas, dijo Wold.
Noruega debería aplicar sanciones económicas si Turquía persiste en los ataques, dice el político, y añadr que la OTAN, las Naciones Unidas y el Consejo de Europa deberían presionar a Turquía para que cambie su política hacia los kurdos.
Wold también escribió: "Debemos proporcionar ayuda económica, alimentos, medicinas y asistencia sanitaria al norte de Siria".
El Partido Socialista de Izquierda tiene 11 diputados en el parlamento.