El apoyo internacional está dando impulso a las demandas de la campaña por la liberación de Öcalan y el fin de las agresiones de Turquía.

La iniciativa Peace in Kurdistan ha emitido un comunicado diciendo que se siente “orgullosa de prestar su apoyo a esta campaña, que se solidariza con el pueblo kurdo en sus renovados esfuerzos por lograr la libertad”.

El comunicado añade: “El amplio apoyo a Öcalan entre la comunidad kurda dentro de Turquía y alrededor de todo el mundo nunca se ha puesto en duda; la necesidad de ampliar el apoyo, sin embargo, es un paso esencial para asegurar la libertad de Öcalan y permitirle así desempeñar el papel que le corresponde en el proceso de construcción de paz entre Turquía y los kurdos, así como en la región en general. Una paz negociada es el único medio creíble de cara a alcanzar una paz duradera.

Abdullah Öcalan es una de las figuras políticas más destacadas en Oriente Medio; no sólo es un líder indiscutible del pueblo kurdo, sino que es además un pensador original cuyas ideas han ayudado a remodelar el paisaje político de la región”.

Peace in Kurdistan continúa: “Los pensamientos de Öcalan en favor de una democracia de base y la emancipación de las mujeres han tenido una gran influencia en la administración de Rojava en Siria, donde los kurdos y sus aliados han tomado el control tras el conflicto con el ISIS. El establecimiento de Rojava ha inspirado a mucha gente a considerar que un nuevo Oriente Medio, fundado sobre los principios de la democracia, la libertad y la igualdad, puede ser alcanzado con éxito”.

Pace in Kurdistan hace también un largo llamamiento por la liberación de Öcalan, y dice: “Siempre se ha visto a Öcalan como un preso político. Además, el PKK ha argumentado enérgicamente para que sus ideas sean tomadas en serio, y para que su liderazgo sea respetado. Después de todo, el pueblo kurdo ha demostrado repetidas veces su apoyo a Öcalan durante los años de su encarcelamiento. Y ese apoyo no muestra signos de abatimiento.

Los intentos de Turquía por presentar a Öcalan como un preso ordinario han fracasado. De hecho, las medidas extraordinarias que han tomado para aislarlo y silenciarlo demuestran la falsedad de esa afirmación y que es considerado como una amenaza política”.

Recordando que “Turquía ha tratado de negar el papel político de Ocalan”, Peace in Kurdistan ha dicho: “Pero su estatura e influencia entre los kurdos ha aumentado durante su encarcelamiento. Turquía ha sido incapaz de silenciar a Öcalan a pesar de que ha restringido el acceso de sus visitas. Sus ideas florecen en el exterior y siguen guiando la política del movimiento kurdo, y también tienen una influencia mucho más allá de la región. El aislamiento y el maltrato de Öcalan durante dos décadas por parte de las autoridades turcas ha sido totalmente contraproducente.

Bajo el mandato del presidente Erdogan, Turquía ha optado por la intervención militar en el exterior y la represión estatal en el interior para lograr una victoria sobre los kurdos; una victoria que nunca podrá alcanzarse y que sólo conducirá al derramamiento de sangre de miles de personas más y a la represión permanente de la identidad de todo un pueblo. Al adoptar una política tan inútil e imprudente, Turquía se ha convertido en una fuerza desestabilizadora en la región y en un aliado poco fiable para sus socios”.

Peace in Kurdistan termina la declaración “pidiendo a Turquía que responda a las demandas de paz de los kurdos y que se reanuden las conversaciones como único medio de resolver el estancamiento y llevar a término este conflicto histórico. Öcalan debería tener un lugar en cualquier mesa de negociación”.

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