Se celebraron manifestaciones en Berlín y en el suburbio de Mantes la Jolie, en París, para protestar por las políticas del Estado turco que dejaron muertos a causa del terremoto.

Berlín

El Consejo de Mujeres de Nav-Berlin y Dest-Dan hizo un llamamiento al pueblo del Kurdistán y a sus amigos para que se reunieran en Alexanderplatz y rindieran homenaje en memoria de quienes perdieron la vida en el terremoto.

El político kurdo Hüseyin Yılmaz agradeció los esfuerzos del HDP y de los círculos socialistas de izquierda, que lucharon en solidaridad con el pueblo tras el terremoto, y dijo: "Compartieron las heridas de nuestro pueblo ayudándolo. Nuestro pueblo y las instituciones que quieran cooperar con las víctimas del terremoto en Europa pueden hacerlo a través de Heyva Sor."

Hüseyin Yılmaz continuó su discurso y dijo que después del terremoto, el KCK tomó la iniciativa y declaró un alto el fuego, pero el Estado turco continuó sus ataques.

Susanne Rösling, activista del Consejo de Mujeres de Dest-Dan, dijo: "Estamos hoy aquí porque decenas de miles de personas perdieron la vida en cuestión de minutos el 6 de febrero. Esto es muy doloroso. Los científicos advirtieron contra los terremotos. Sin embargo, el Estado turco invirtió en la guerra en lugar de en la seguridad de nuestro pueblo".

París

El Estado turco fue objeto de protestas en Mantes-la-Jolie por su actitud tras el terremoto del Kurdistán.

El Estado ha mostrado una actitud genocida hacia la población aleví y kurda que vivía en las zonas del seísmo y se reactivó la mentalidad fideicomisaria para bloquear la ayuda enviada a la región.

La mejor manera de enviar a la región la ayuda recogida en Europa es a través de Heyva Sor a Kurdistán.