Se declara en Barcelona el Comité de Resistencia Internacionalista por Rojava

El sábado 19 de enero tuvo lugar en Barcelona una jornada de apoyo a Rojava y se conformó el Comité de Resistencia Internacionalista por Rojava. También se solidarizaron con Leyla Guven que lleva 76 en huelga de hambre contra el aislamiento de Öcalan.

El sábado 19 de enero tuvo lugar en Barcelona una jornada de apoyo a Rojava. El barrio de Sants se solidarizó con Kurdistán y durante todo el día hubo charlas, documentales y actividades en una antigua fábrica que, gracias a la lucha de las vecinas, hoy en día es autogestionada y acoge proyectos sociales y cooperativas. Un lugar ideal del que hablar del movimiento de liberación kurdo y el confederalismo democrático.

La jornada empezó a las 12 de la mañana con la declaración de la creación del Comité de Resistencia Internacionalista (C.R.I) para defender Rojava en Catalunya. El comunicado explica la importancia de responder internacionalmente ante la amenaza de un ataque en Rojava: “Es en esta región democrática y autónoma la que desde Catalunya queremos defender. Los colectivos y asociaciones que desde aquí luchamos por construir un modelo de sociedad democrática, feminista, con una economía socializada y basada en la sostenibilidad medioambiental, somos conscientes que debemos solidarizarnos con todas aquellas que también lo están haciendo en sus territorios. Y hoy, desde Rojava, donde florece la revolución social que tantas esperanzas nos da, nos piden nuestro apoyo”.

La compañera Meike Nack visitó Barcelona y explicó los actuales ataques a Rojava y al proyecto revolucionario así como la lucha de las mujeres kurdas. Después de su intervención,  fueron muchas las personas, sindicatos (CGT –Confederación General del Trabajo-) y CNT – Confederación Nacional del Trabajo-), partidos políticos como la CUP (Candidatura de Unidad Popular), colectivos de todos los ámbitos de la sociedad y organizaciones que declararon públicamente su apoyo a Rojava.

La gente que pasó durante el día por la jornada se solidarizó y emocionó con la lucha de las compañeras en Kurdistán. También compartió lo importante que es crear lazos entre los pueblos y comunidades de todo el mundo para hacer frente las alianzas de la modernidad capitalista y sus estado-nación. Leyla Guven, diputada kurda del HDP en huelga de hambre desde hace 74 días,  estuvo presente en todos los corazones y se grabó un vídeo pidiendo su libertad, apoyando su lucha y denunciando las ilegales invasiones y ocupaciones militares de las regiones kurdas por parte del Estado turco. También se recordó la situación de aislamiento de Öcalan.

Pero no solo se habló sobre Rojava, sino que entendiendo Kurdistan como una región unida, también visitaron la jornada compañeras kurdas de Basur, Rohjilat y Bakur para compartir la represión y resistencia que viven todas las regiones del Kurdistan. Para aproximarse en imágenes al territorio kurdo, su lengua y cultura de proyectaron dos documentales: “Story of Destroyed Cities”, el primer documental de la Comuna de Cine de Rojava y “El Sol del Norte. Construyendo la autonomía en Bakur”, un documental grabado por dos personas catalanas que estuvieron el año 2015 en la región kurda ocupada por Turquía.

Para acabar la jornada, se presentó el libro “Toda mi vida fue una lucha, de Sakine Cansiz”. Fue un acto conmemorativo de la lucha de la cofundadora del PKK. Se proyectó un vídeo de Andrea Wolf sobre Sakine y se leyó unos fragmentos del libro, editado en castellano. La compañera Meike Nack compartió unas palabras sobre la vida de Heval Sara. Fueron unas palabras llenas de pasión, dignidad y libertad que permitieron a las asistentes acercarse a Sara y inspirarse con su experiencia. Con Sakine, se encontraron respuestas a las preguntas que día a día genera la lucha por la libertad y la liberación de la mujer. Las compañeras feministas se aproximaron a la Jineology y escucharon atentas las ideas de Sara sobre el feminismo y sobre cuál es el papel que deben jugar desde Europa.

Desde Barcelona se recordó la rosa de las compañeras kurdas y se entendió que todas tenemos que ser las espinas que defiendan la belleza de la revolución de Rojava.