La noticia recibió mucho protagonismo. Bien puede llamarse una "votación histórica".

Senadores irlandeses aprobaron el miércoles un proyecto de ley para prohibir la importación de bienes desde los asentamientos israelíes en tierras palestinas ocupadas.

Frances Black, la conocida cantante y política independiente que patrocinó el proyecto de ley, tuiteó que la votación fue "un primer paso, pero importante".

Frances Black se encuentra actualmente con agricultores palestinos en una visita a Dublín. "La votación dijo una cosa con firmeza: Irlanda siempre defenderá el derecho internacional humanitario, la justicia y los derechos humanos", dijo la Sra. Black.

El proyecto de ley de los Territorios Ocupados se aprobó por 25-20 votos en el Seanad, la cámara alta del Oireachtas.

Hubo aplausos y una ovación en pie después de la votación a favor del proyecto de ley. Tendrá que pasar varias etapas más en el Seanad y la cámara baja, el Dail, antes de que pueda entrar en vigor como ley.

El Partido Verde, el Partido Laborista, Fianna Fail Sinn Fein, los socialdemócratas y los políticos independientes apoyaron la legislación.

La Campaña de Solidaridad Palestina Irlandesa elogió el trabajo de todos los activistas, sindicatos y grupos de la sociedad civil que respaldaron el proyecto de ley.

"Los irlandeses pueden estar orgullosos de que el Seanad irlandés haya dado un valiente paso en la lucha contra el apartheid", dijo Shawan Jabarin, director del grupo palestino de derechos humanos Al Haq.

Jabarin expresó su confianza en que el proyecto de ley se convertiría en ley y espera que otros países europeos lo sigan.

Frances Black instó al Dail a apoyar el proyecto. "Aquí hay una clara hipocresía: ¿cómo podemos condenar los asentamientos como 'inequívocamente ilegales', como el robo de tierras y recursos, pero felizmente comprar el producto de este crimen?", preguntó.

También contó cómo, en su reciente visita a Palestina, había visto el impacto devastador de la colonización israelí en la libertad de movimiento, la vivienda y la asistencia sanitaria de los palestinos.

"Fui testigo de la aplastante indignidad de una comunidad palestina separada de su suministro de agua para que pudiera ser desviada a una granja de pollos israelí", escribió.

"¿Es moral condenar la ilegalidad, pero luego preguntar cuánto por los huevos?", preguntó.