Salen a la luz nuevos fallos de inteligencia en relación al asesinato de cuatro personas en el centro de Viena el lunes por la noche. El jefe antiterrorista de la ciudad ha sido suspendido a petición suya.
El ataque ha sido reivindicado por el Estado Islámico. Las autoridades austriacas han reconocido que el terrorista se había encontrado previamente con dos personas de Alemania que ya estaban siendo vigiladas.
El Ministro del Interior Karl Nehammer ha hablado de “errores obvios y, a nuestro juicio, intolerables”.
Un hombre armado, posteriormente identificado como un “terrorista islámico” de 20 años que había salido de la cárcel en diciembre, estuvo en acción durante nueve minutos en el centro de Viena el pasado lunes abriendo fuego contra la gente que se encontraba en los bares y restaurantes.
El ataque, que tuvo lugar en seis localizaciones diferentes, se cobró la vida de cuatro personas, dejando a otras 23 heridas, y tocó a su fin cuando el hombre armado fue abatido por la policía.
Tras el fatal tiroteo que acabó con la vida de dos hombres y de dos mujeres en el centro de Viena el pasado lunes, se ha revelado que el hombre armado había sido liberado de forma anticipada de la cárcel, donde se encontraba cumpliendo una condena de 22 meses por tratar de unirse a los yihadistas del Estado Islámico en Siria.
En hechos posteriores, se han clausurado una mezquita y una asociación de mezquitas frecuentadas por el joven de 20 años y que, según la Ministra de Integración Susanne Raab, habrían contribuido a su radicalización.