Un kurdo llamado Halil Şen se prende fuego en Alemania por Öcalan

Halil Şen, un patriota kurdo que vivía en Alemania, se prendió fuego en el aniversario de la conspiración internacional.

Un patriota kurdo llamado Halil Şen que vivía desde hacía 25 años en Dresde, en Alemania, se prendió fuego para condenar el aislamiento agravado en Imrali contra el líder político kurdo Abdullah Öcalan en el aniversario de la conspiración internacional del 15 de febrero de 1999. Şen, que eligió el patio delantero del edificio del Consejo de Estado en Dresde para llevar a cabo su acción, dijo en una carta que dejó: “Hace meses que no se reciben noticias del Líder de la Humanidad Apo, y ni los abogados ni su familia pueden reunirse con él. Hay algunos intentos, pero no son suficientes”.

Se ha informado de que Şen, un hombre que era conocido y querido por el pueblo kurdo en Dresde, salió de su casa el viernes 13 de febrero afirmando que participaría en la marcha que se iba a realizar en Berlín con motivo del aniversario de la conspiración internacional. Como no se supo nada más de él desde ese día, los responsables de la Asociación de Amistad Kurdo-Alemana de Dresde acudieron a la policía para denunciar su desaparición.

La policía llevó a cabo una investigación y descubrió que Halil Şen era la persona que había perdido la vida poco después de prenderse fuego en el centro de la ciudad de Dresde, alrededor de las 13.30 horas del viernes.

Hoy ha hecho públicos los resultados de las pruebas de ADN que determinan su identidad. Se espera que el cuerpo de Şen sea entregado a su familia a lo largo del día.

Al mismo tiempo, integrantes y representantes de KON-MED, la organización paraguas más grande de los kurdos en la diáspora, harán un comunicado de prensa en el lugar donde Halil Şen prendió fuego a su cuerpo a lo largo de la mañana.

Carta de Halil Şen

La carta encontrada en el domicilio de Halil Şen revela que llevó a cabo esta acción para protestar por el aislamiento en curso en Imrali con motivo del aniversario del 15 de febrero. Şen, que nació en 1971 en el distrito de Eruh en Siirt, declara en su carta que no se habían recibido noticias del líder político del pueblo kurdo Abdullah Öcalan durante 9 meses.

Şen también señala la resistencia de la huelga de hambre que se lleva a cabo en las cárceles de Turquía exigiendo la libertad física de Öcalan, y añade: “Miles de mujeres kurdas están en prisión, esta es mi revuelta. Los que se llaman kurdos, los patriotas, los que dicen que el Kurdistán es mi país, los que quieren que el Kurdistán sea libre, el pueblo kurdo patriota y sus amigos... deben superar inmediatamente la indiferencia”.

En su carta, Şen también dice que los ocupantes atacan al pueblo kurdo en las cuatro partes del Kurdistán.

“Dondequiera que estén en el mundo, atacan a los hijos y a los amigos del honorable pueblo kurdo patriótico tratando de eliminarlos. El pueblo kurdo patriótico y sus amigos deben unirse en torno a sus valores y trabajar más que nunca para poder vivir con su kurdismo, con su lengua, con su historia y con sus costumbres. Si no lo hacemos, perderemos, la humanidad entera perderá. No lo permitamos” añade Şen en su carta.

También denuncia que hay una gran insensibilidad entre el pueblo patriótico kurdo en Europa y en la diáspora, enfatizando que este silencio no traerá nada a nadie.

Şen añade también que los 45 años de lucha del PKK no son sólo la lucha del pueblo kurdo sino también la lucha del conjunto de la humanidad.

Şen concluye su carta con las siguientes palabras: “Estamos en el 22º aniversario de la conspiración internacional contra el líder de la humanidad, Serok Apo. Condeno con odio a todas las fuerzas y colaboradores involucrados en la conspiración del 15 de febrero de 1999. Y les digo a los conspiradores y colaboradores internacionales que mientras la humanidad viva, nuestro sol, el líder de la humanidad Serok Apo, iluminará nuestro camino. Esta es una promesa contra los conspiradores y sus colaboradores.

Nuestro sol Serok Apo ha estado guiando e iluminando a la humanidad durante 50 años, protegiendo a la humanidad, y seguirá protegiéndola. El precio a pagar es necesario para lograr la libertad, la gente honorable pagó el precio en el pasado y la gente honorable pagará el precio a partir de ahora”.