La federación sindical francesa Union Syndicale Solidaires ha condenado enérgicamente el brutal ataque de la policía al campamento de protesta kurdo en Estrasburgo y ha expresado su solidaridad con los afectados. "Ante esta violenta represión, nos ponemos del lado de las organizaciones kurdas y les aseguramos nuestro apoyo. Deseamos a los heridos una pronta recuperación", dijeron los sindicalistas el domingo en París.

La comuna de tiendas de campaña fue instalada por activistas kurdos e internacionalistas el sábado en el marco de la manifestación "Actuar por Öcalan". Las tiendas de campaña fueron derribadas y su contenido fue arrojado a la plaza. Varias personas resultaron heridas con gas pimienta y porras, y un activista fue detenido.

La concentración frente al Consejo de Europa estaba dirigida contra el aislamiento de Abdullah Öcalan en la isla-prisión turca de Imrali. Un total de catorce organizaciones diferentes hicieron un llamamiento de emergencia al Comité contra la Tortura (CPT) del Consejo de Europa, al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).

El paquete de demandas incluye puntos como el levantamiento de las condiciones de aislamiento de Öcalan y sus compañeros de prisión, así como visitas con abogados y familiares, sanciones contra Turquía y medidas políticas para la liberación del líder kurdo de la custodia de rehenes.

Las autoridades administrativas de Estrasburgo intentaron previamente prohibir o reubicar la concentración y el campamento de protesta. El comité de acción organizadora se impuso con una moción de urgencia ante el tribunal y obtuvo el levantamiento de la prohibición de las manifestaciones. El campamento previsto inicialmente en una plaza del Europaviertel se instaló entonces en la plaza Arnold, frente a la iglesia de San Mauricio, en la Neustadt de Estrasburgo. "Bajo la mirada benévola de los vecinos, decenas de tiendas de campaña azules se instalaron en la plaza de forma tranquila y disciplinada. Numerosas personas mayores, jóvenes y algunos discapacitados participaron en este acto", declaró la Union Syndicale Solidaires.

El objetivo de la acampada era poner en el punto de mira de la opinión pública francesa, durante un mes, el aislamiento de Imrali, que se define como "tortura", con una sentada pacífica y actos como mesas redondas, actuaciones y otras actividades, y exigir la actuación de las instituciones europeas. Sin embargo, con el uso brutal de la policía, el Estado francés "ha decidido una vez más en contra de la justa lucha del pueblo kurdo por su libertad y a favor de la represión", subrayó la federación sindical. "Condenamos este hecho enérgicamente. Porque la lucha de los kurdos es legítima. Juntos venceremos", dijo la Union Syndicale Solidaires.