Políticos exiliados apoyan el llamamiento de Öcalan por una solución democrática

Políticos kurdos en el exilio expresaron su apoyo al llamamiento de Abdullah Öcalan tras la decisión del PKK de poner fin a su lucha armada.

PROCESO DE PAZ

Políticos kurdos exiliados destacaron que los acontecimientos en Oriente Medio subrayan la necesidad de la unidad kurda y de una solución democrática, insistiendo en que la libertad física de Öcalan y su papel político son esenciales para avanzar en el proceso de paz.

Dr. Mecit Haso, miembro del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK), reflexionó sobre el “Llamamiento por la Paz y una Sociedad Democrática” de Öcalan, llamando la atención sobre la larga historia de guerras y fragmentación en Oriente Medio. El Dr. Haso subrayó que el pueblo kurdo no tomó las armas por elección, sino por necesidad, y afirmó:

“Los kurdos nunca han preferido la guerra. Quieren vivir en paz, reconocidos como un pueblo con derechos, en su propia lengua e identidad.”

 

Recordó que la región kurda fue dividida sin la voluntad de su pueblo, desde la Batalla de Chaldiran hasta el Tratado de Qasr-e Shirin, y añadió:

“Se hicieron tratos sobre nuestras tierras y sobre nuestro pueblo. Siempre han sido los kurdos quienes han pagado el precio más alto. Hoy, tanto Irán como Turquía trabajan para impedir la unidad kurda. Fomentando dos centros de poder separados en el Kurdistán del Sur (Başûr), bloquean el camino hacia la unidad.”

El Dr. Haso señaló que Irán se ha alineado con el bloque oriental (Rusia y China), mientras que Turquía está aliada con la OTAN y Occidente. Enfatizó que ambos lados instrumentalizan a los kurdos y obstruyen sus derechos fundamentales.

El reciente llamamiento de Öcalan representa un punto de inflexión histórico frente a la continua manipulación geopolítica. El Dr. Haso lo calificó como un acto notable de visión política:

“Esta es la previsión de alguien que asume plenamente la responsabilidad. Öcalan no carece de visión, ni el PKK está debilitado. Nuestro pueblo necesita ahora la paz. El PKK tomó las armas no para hacer la guerra, sino para que la paz fuera posible. Este llamamiento es una gran oportunidad. Es nuestra responsabilidad colectiva aprovecharla en nombre de nuestro pueblo.”

El mensaje de Öcalan pertenece a todo el pueblo kurdo

Esrin Kedri, miembro del KNK en Estados Unidos, compartió su punto de vista:

“Como mujer, y especialmente como mujer kurda del Kurdistán Oriental (Rojhilat), apoyo de todo corazón el histórico llamamiento de Abdullah Öcalan. Este llamamiento no está limitado a un grupo político, una organización o una región concreta del Kurdistán; está dirigido a todos los kurdos patrióticos y a toda la patria kurda.

La perspectiva que ofrece Öcalan abre la puerta a un proceso nuevo y transformador, no solo para el pueblo kurdo, sino también para todos los pueblos de Oriente Medio. Cualquiera que adopte la causa kurda debe tomarse en serio este llamamiento y hacerlo suyo. Esta lucha no es solo política; es por el futuro de nuestra lengua, nuestra cultura y nuestra identidad. El bienestar de nuestros pueblos solo puede lograrse mediante el diálogo y un plan común llevado a cabo con y para nuestro pueblo.

Como mujer kurda, hago un llamado específico a las madres kurdas y a las mujeres: debemos asumir una mayor responsabilidad. Debemos concienciar a nuestro pueblo y nuestras instituciones para que protejan nuestra lengua y cultura con mayor determinación. No importa qué creencia política, fe o región tengamos: nuestra causa compartida debe ser la lucha de nuestro pueblo. Nuestra prioridad es construir una vida pacífica, igualitaria y libre.”

 

Los kurdos exigen ahora una solución; un futuro unido entre tres regiones es posible

Dr. Yûnis Behram, presidente del Deutsch-Kurdisches-Forum e.V., afirmó que los kurdos pueden construir un futuro común mediante una lucha unificada en tres regiones.

 

“¿Qué quieren hoy los kurdos? Quieren ver en Rojava un modelo de gobernanza similar al sistema establecido en el Kurdistán del Sur. Aunque no sea federalismo en el sentido clásico, los kurdos exigen una administración autónoma reconocida y con identidad propia.

El reciente llamamiento de Öcalan ha generado un gran entusiasmo, especialmente en el Kurdistán del Norte (Bakur). La resolución pacífica y basada en el diálogo de la cuestión kurda ya no es solo una demanda del pueblo kurdo, sino una expectativa compartida por la comunidad internacional. En mi opinión, si este proceso se lleva a cabo con una estrategia sólida y una lucha coherente, se puede lograr un sistema federal en el Kurdistán del Sur, una estructura autónoma en Rojava y un modelo administrativo similar al de una provincia en el Kurdistán del Norte.

El pueblo kurdo lleva mucho tiempo rechazando las fronteras artificiales que se trazaron entre ellos. A medida que estos tres sistemas regionales se aproximen, la visión de una Confederación de Oriente Medio, propuesta hace casi una década, podrá encontrar una base real. Esto allanaría el camino no solo para el pueblo kurdo, sino también para todos los pueblos de Oriente Medio hacia un futuro democrático.”