El ISIS cometió horrendos crímenes en Shengal el 3 de agosto de 2014. Estos ataques de genocidio causaron la muerte de miles de yazidíes. Así lo han reconocido los órganos de la ONU y el Parlamento Europeo, al igual que Armenia, Australia, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el Parlamento escocés y el Parlamento alemán (Bundestag). Además, miles de mujeres yazidíes fueron secuestradas y vendidas en mercados de esclavos. Los cuerpos sin vida de aquellos yazidíes fueron enterrados en fosas comunes por ISIS. Hasta el momento se han identificado 92 fosas comunes en Shengal.

Irak comenzó a trabajar en la apertura de fosas comunes el 15 de marzo de 2019, bajo la supervisión de las Naciones Unidas. Sin embargo, hasta el momento sólo se han abierto 55 fosas comunes de las 92 que hay identificadas. En las fosas comunes abiertas hasta el momento se han encontrado los huesos de 1.032 personas asesinadas.

Irak ha podido entregar a sus familias los cuerpos de 242 ciudadanos yazidíes, cuyas identidades se determinaron mediante pruebas de ADN. En el Instituto de Medicina Forense de Bagdad se encuentran los cadáveres de 790 personas, cuyas identidades se esperan conocer gracias a las pruebas de ADN.

El miércoles, los cuerpos de 41 yazidíes, cuyas identidades se establecieron después de que se completaran las pruebas de ADN, fueron enterrados en Shengal.

Representantes de la Administración Autónoma de Shengal, así como numerosos yazidíes, asistieron a tres ceremonias separadas celebradas en las aldeas de Qinê, Herdan y Koço para dar sepultura a las 41 personas identificadas.

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