Durante el ataque genocida del ISIS a la ciudad yazidí de Shengal (Sinjar) en el sur del Kurdistán (norte de Irak) en agosto de 2014, miles de yazidíes fueron asesinados, secuestrados y vendidos en mercados de esclavos. Miles de ellos siguen desaparecidos.

En los últimos años se han descubierto numerosas fosas comunes en la región. El Instituto de Medicina Forense de Bagdad completó la identificación de 41 yazidíes que fueron exhumados de fosas comunes.

El jueves, los cuerpos fueron enterrados de nuevo tras una ceremonia fúnebre celebrada en la aldea de Kocho, en Shengal, el 9 de noviembre, Día Internacional de Conmemoración y Dignidad de las Víctimas del Crimen de Genocidio y de la Prevención de este Crimen.

El Instituto de Medicina Forense de Bagdad sigue trabajando en la identificación de otros 400 kurdos yazidíes.

El presidente iraquí Barham Salih emitió una declaración para conmemorar el 9 de noviembre y dijo: "En el Día Internacional de Conmemoración y Dignidad de las Víctimas del Crimen de Genocidio y de la Prevención de este Crimen, recordamos con gran dolor a las víctimas de las masacres contra los yazidíes, las víctimas del genocidio de Anfal, las fosas comunes y el bombardeo químico en Halabja".