Kurdos protestaron en Düsseldorf y Kiel contra la "conspiración internacional" llevada a cabo contra Abdullah Öcalan hace 24 años. El líder del pueblo kurdo fue secuestrado en Kenia y trasladado a Turquía el 15 de febrero de 1999 por una conspiración de los servicios secretos coordinada por la OTAN, y desde entonces permanece secuestrado en la isla prisión de Imrali, en el mar de Mármara.
 

"Fue un día negro que nunca olvidaremos", declaró Şevîn Sincer al inicio de la marcha. Sincer es copresidente de la Federación de Asociaciones Kurdas de Renania del Norte-Westfalia (FED-MED), que organizó la manifestación en Düsseldorf junto con la asociación de mujeres kurdas YJK-E.

La manifestación recorrió el centro de Düsseldorf. Por los altavoces se leyó una declaración de la comunidad kurda sobre la conspiración. La declaración recordaba la odisea de un mes de Öcalan por Europa entre 1998 y 1999 y su búsqueda de asilo político para encontrar una solución pacífica a la cuestión kurda. La declaración decía: "Se le denegaron ambas cosas. Numerosos países europeos han temido implicarse de algún modo en un proceso de diálogo por la democracia, la igualdad y la paz en el Kurdistán. Ha sido una oportunidad perdida. En lugar de abrir cauces para una solución a la cuestión del Kurdistán, Europa se ha hecho cómplice del complot al participar en él."

En un llamamiento final, se pidió al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa y a las Naciones Unidas que trabajen para garantizar la abolición inmediata del sistema Imrali.

Manifestación en Kiel

También en Kiel hubo una manifestación por su libertad.
 

La marcha partió del barrio de Mettenhof, al oeste de Kiel, y se dirigió a la estación de tren. Los oradores subrayaron que la resistencia kurda contra el sistema de aislamiento y opresión continuará. Hoy domingo se celebrará otra manifestación.