La Asamblea del Pueblo Kurdo organizó una manifestación frente al Parlamento británico para protestar por el uso de armas químicas por parte del Estado turco en el Kurdistán. Los activistas que acudieron en masa a la manifestación corearon consignas en inglés y kurdo, portando pancartas de protesta contra el uso de gas químico por parte del Estado turco y vistiendo monos de protección química y máscaras antigás.

El Movimiento de Mujeres Kurdas criticó el silencio del Estado y del gobierno británico sobre el uso de sustancias químicas por parte del Estado turco, que se considera un crimen contra la humanidad y un crimen de guerra. Haciendo hincapié en que el Estado turco utilizó sustancias químicas en el Kurdistán desafiando el derecho internacional, la declaración decía: "El hecho de que la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) no haya tomado medidas contra los crímenes de guerra llevados a cabo por el Estado turco hasta ahora significa complicidad en este crimen. Que Reino Unido no haya hecho hasta ahora una declaración seria contra las armas químicas también lo convierte en cómplice de este crimen. Pedimos a todos que cumplan con su deber".

La multitud cerró la calle al tráfico frente al edificio del Primer Ministro. Mientras tanto, el grupo, con monos de protección química, continuó sus protestas depositando sus cuerpos en la calle a la entrada del edificio del Primer Ministerio. Tras la acción celebrada frente al edificio del Primer Ministerio, la manifestación terminó en Trafalgar Square.