La Unión de Poder Democrático Europeo (ADGB) y partidos políticos kurdos se manifestaron en Viena para protestar por la mala gestión del terremoto y sus víctimas por parte del gobierno turco. Tras los dos terremotos sufridos en Kurdistán y Turquía el 6 de febrero, el gobierno turco dejó literalmente morir a la gente.

La protesta, que reunió a unas 300 personas, comenzó con un minuto de silencio por las personas que perdieron la vida en los terremotos.

En la protesta se leyó una declaración conjunta preparada por la ADGB y los partidos políticos kurdos.

Los oradores dijeron: "Esto no es un desastre natural; es una masacre de Estado". Durante la marcha se corearon lemas como "Hombro con hombro contra el fascismo" y "Erdogan es un asesino y un fascista".