Aumentan los feminicidios en el Kurdistán del Sur
Una joven de 14 años fue asesinada a tiros en Kifrî, en el Kurdistán del Sur. Su padre es sospechoso de haberla matado. Está huido.
Una joven de 14 años fue asesinada a tiros en Kifrî, en el Kurdistán del Sur. Su padre es sospechoso de haberla matado. Está huido.
En la pequeña ciudad de Kifrî, en la región de Germiyan, en el Kurdistán del Sur, una niña de 14 años fue víctima de un feminicidio el lunes. La niña, nacida en 2008, recibió dos disparos en el pecho, según el director de la clínica de urgencias local, Rebwar Muhammed.
Según las autoridades de seguridad de la región del Kurdistán iraquí, el padre de la niña es sospechoso de haber disparado contra ella. Está huido y se ha iniciado una persecución. El hombre vivía separado de su familia y se le considera violento. Se dice que su ex mujer y madre de su hija le ha denunciado varias veces por violencia doméstica.
En el sur del Kurdistán hace tiempo que aumentó la violencia contra las mujeres y los feminicidios. Al menos 24 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 2021, según las cifras del Departamento de Prevención de la Violencia contra las Mujeres creado en el Ministerio del Interior de la región del Kurdistán. Sin embargo, organizaciones independientes de mujeres suponen que el número de casos no denunciados es al menos diez veces mayor, ya que los autores suelen construir escenas para que el feminicidio parezca un suicidio, un accidente o una muerte natural. Las mujeres suelen ser empujadas al suicidio por los hombres que las rodean.
Academia Jineolojî: Los feminicidios en la región se basan en un sistema
Según la Academia Jineolojî del sur del Kurdistán, los feminicidios en la región se basan en un sistema. Las causas son independientes de la condición social, la afiliación cultural o religiosa, pero radican en la forma de pensar patriarcal imperante, que considera a las mujeres como propiedad y esclavas de los hombres. La organización también critica que el gobierno no tome prácticamente ninguna medida de protección real de las víctimas en favor de las afectadas por la violencia y utilice los casos de violencia contra las mujeres y los feminicidios para su propia propaganda política.
Se han aprobado leyes para prevenir y combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Sin embargo, las normas apenas se utilizan para la aplicación y disuasión de los agresores. De este modo, los dirigentes políticos compartirían la responsabilidad de las situaciones de violencia.